Durante años, los videojuegos han sido calificados como una herramienta negativa para muchos. Teniendo en cuenta que <strong>niños y jóvenes pasan horas</strong> enteras frente a las pantallas y para muchos esto es sinónimo de pérdida de tiempo.<strong>ManpowerGroup,</strong> líder global en servicios y soluciones de capital humano, realizó un estudio en el que analizó más de<strong> 11,000 juegos en 13 géneros y luego trasladó esas habilidades al ámbito laboral </strong>para conocer cuáles herramientas son desarrolladas en los jóvenes gracias a la diversión digitial. Desarrollan la <strong>toma de decisiones, la planificación, la concentración y la perseverancia.</strong> Estos juegos ayudan a perfeccionar la capacidad para hacer inferencias y pensar de manera sistémica sobre cómo resolver el juego, lo que desarrolla sus habilidades de pensamiento crítico, creatividad y percepción social.Los entornos virtuales multiusuario (MUVE) y los juegos de rol en línea multijugador masivo (MMORPG) reflejan cómo <strong>los juegos se han vuelto más sociales.</strong> Los jugadores de acción tienden a estar interesados en <strong>dominar las habilidades de colaborar y competir en equipo.</strong>Los juegos de mundo abierto permiten a los gamers deambular libremente, <strong>tienden a demandar una mayor creatividad para ser abordados y mejores habilidades visoespaciales,</strong> así como la capacidad de visualizar el movimiento de objetos en el espacio, importante para las carreras de ciencia e ingeniería.Estos videojuegos pueden enseñar a los jugadores <strong>cómo dar retroalimentación de manera efectiva.</strong> Las personas que juegan en equipo, en competencias estructuradas y escenarios fácilmente definidos, desarrollan habilidades de planificación y tácticas, colaboración y comunicación, <strong>afrontando la adversidad y la conciencia espacial con aportes individuales pero en suma de equipo.</strong>Los gamers nunca esperan conquistar un desafío, una canción o un baile de principio a fin en su primer intento<strong>. Es esta capacidad de aprendizaje, persistencia, paciencia, el deseo de crecer y adaptar rápidamente</strong> el conjunto de habilidades individuales, lo que será más valioso para los empleadores. Los jugadores saben que esperar la perfección sólo los prepara para el fracaso; más bien, han aprendido que la perseverancia y la práctica dan frutos.