<strong>Tras dos auditorías y más de 60 hallazgos</strong> que hacen inviable su funcionamiento y ponen en riesgo la atención de sus usuarios. La <strong>Superintendencia de Salud</strong> confirma la <strong>intervención por un año la Nueva Empresa Social del Estado Hospital Departamental San Francisco de Asís</strong>, de Quibdó, Chocó."Dentro de lo encontrado, <strong>estaban 877 consultas represadas, 40 procedimientos quirúrgicos pendientes</strong>, deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero", revela la Supersalud.El ente de control señala que, además, <strong>encontró no hay calibración ni mantenimiento de los equipos biomédicos;</strong> presenta fallas en la calidad del servicio de laboratorio; no hay una adecuada manipulación de alimentos; <strong>nos dispone de servicios de radiología, cuidado intensivo neonatal, cardiología, cirugía pediátrica,</strong> laboratorios de patología; deficiencias en el manejo de los residuos hospitalarios y un inadecuado control de plagas.La Nueva ESE San Francisco de Asís, que es el centro de referencia público del departamento,<strong> expone a los usuarios a riesgos de infecciones y complicaciones debido al desabastecimiento de insumos</strong>, medicamentos y hemocomponentes básicos.La Supersalud encontró que de un año a otro, <strong>los pasivos se incrementaron en 123%, al pasar de $7.544 millones en 2018 a $16.808 millones en 2019</strong>, lo que agravó su situación financiera. En promedio cada mes el hospital recauda $2.450 millones, un flujo de efectivo insuficiente para cubrir los $3.095 millones que requiere por gastos de personal, gastos generales y prestación de servicios."Se observó que mientras se adiciona la valoración de las cuentas por cobrar en una suma de $16.103 millones, <strong>el recaudo es de tan solo $5.429 millones</strong>. Así mismo, la auditoría realizada en 2020 encontró que al cierre de 2019 <strong>el hospital registraba facturas sin radicar por $4.238 millones</strong>, que no realizaba depuración de cartera ni llevaba relación de las cuentas de difícil cobro", concluye la Superintendencia.Al 06 de marzo de 2020, <strong>el hospital no había realizado el cierre contable y financiero correspondiente a la vigencia 201</strong>9 y tampoco había cumplido con la obligación de presentar ante el Ministerio de Hacienda el Plan de Saneamiento Fiscal y Financiero.<strong>Este centro asistencial fue creado 5 meses después de la liquidación del anterior hospital del mismo nombre</strong>, por la crisis que atravesaba.