Según el Observatorio de Infodemics COVID-19,<strong> el 70% de la información que se publica en la red social Twitter relacionada con el coronavirus a nivel mundial es confiable</strong>, frente a un 30% que no resultó serlo.Además, otros estudios han demostrado que <strong>las noticias falsas se viralizan de forma más ágil que la información verdadera</strong>, lo que supone un reto para las plataformas y genera grandes confusiones en los usuarios, que creen en todo lo que circula a través de los celulares.Recordemos que, según la empresa de ciberseguridad Kaspersky, en latinoamérica, <strong>Colombia es el segundo país en el que los usuarios caen en más noticias falsas.</strong>Ahora, la polémica que se desató por los comentarios y nuevas etiquetas de información falsa en Twitter, ha generado que <strong>Donald Trump</strong>, uno de los líderes políticos más activos de esta red social, <strong>critique fuertemente el modo de operar de las plataformas. </strong>La sección 230, creada en 1996, afirma que "<strong>Ningún proveedor o usuario de un servicio de ordenadores interactivo deberá ser tratado como el publicador o emisor de ninguna información de otro proveedor de contenido informativo</strong>"<strong>.<br /></strong>Actualmente, esta sección <strong>da legitimidad y deja impune de responsabilidad a las plataformas y redes sociales del contenido que publican</strong> <strong>allí lo usuarios</strong>. Es decir, ni Facebook o Twitter son responsables del contenido que publica un usuario dentro de éstas. Con esa medida, <strong>se creó el modelo actual de las redes sociales que permiten a los usuarios crear foros de discusión y exponer diversos puntos de vista.</strong>El debate se vuelve más álgido porque <strong>Twitter, tomó la decisión de ocultar tuits que pueden contener información engañosa o de dudosa procedencia</strong>. Lo que atentaría contra la libertad de expresión y alentaría un nuevo modelo de censura. (También, iría contra los derechos que plantea la sección 230 porque estarían editando los contenidos)Cabe recordar que<strong>, Trump ha criticado fuertemente las redes sociales</strong> afirmando que propagan información de 'izquierda' y callan a la 'derecha'. Incluso, como medida, desde octubre <strong>Twitter prohibió la promoción de mensajes políticos en su plataforma, algo que Facebook sigue permitiendo. </strong>Sin embargo, el punto central del debate dirige las miradas al papel de las redes sociales. Pues, rigiéndose a la norma, <strong>estos no pueden ser editores</strong>. Por ende, <strong>deben unicamnete contener la información.</strong> Si Trump tumba esta norma, la construcción de redes sociales y sitios web debe modificarse porque los usuarios podrían demandar a las plataformas si consideran que están limitando la difusión de sus contenidos.<strong>Facebook</strong>, por su parte, ha optado por defender la libertad de expresión como uno de sus pilares. Por eso, en medio de esta pandemia <strong>ha presentado varias herramientas de verificación que demuestran su compromiso con la lucha contra las noticas falsas.</strong> Claro, una nueva visión que busca dejar atrás su polémica con Cambridge Analítica.Incluso, voceros de Facebook se pronunciaron sobre lo dicho por Trump, afirmando que “Al exponer a las empresas a asumir la responsabilidad potencial de lo que dicen miles de millones de personas alrededor del mundo, <strong>se terminará penalizando a las que opten por permitir las discusiones controvertidas y alentará a las plataformas a censurar cualquier expresión que pueda resultar ofensiva para otros</strong>”.