Detrás del negocio de la <strong>explotación ilegal de oro</strong> y otros minerales de están, según las autoridades judiciales, <strong>grandes mafias como el Clan del Golfo, el ELN y ahora también las disidencias de las FARC</strong>. A esto se suma el accionar de bandas criminales en los municipios afectados.Y aunque el<strong> Gobierno</strong> combate este tipo de<strong> práctica criminal</strong>, esas mafias aprovechan la salida de las fuerzas del orden tras los operativos y arrasan de nuevo los<strong> territorios con la entrada invasiva de maquinaria amarilla</strong>, en un círculo vicioso de nunca acabar.El panorama es de tal magnitud que, hoy tiene <strong>más valor un kilo de oro</strong> que es de <strong>$100.000.000</strong> que <strong>uno de cocaína</strong> que tiene un valor de <strong>$5.000.000</strong> en el mercado de los <strong>Estados unidos</strong>, reconoció la <strong>viceministra de Minas, Carolina Rojas</strong>Este problema creciente ha generado que el <strong>Gobierno Nacional</strong> evalúe la presentación de <strong>un proyecto de ley</strong> <strong>que aumente las penas y otras medidas para combatir la minería criminal</strong>, que está acabando con los<strong> recursos naturales, agua y bosques en el país.</strong>Y de eso da cuenta un informe del <strong>Ministerio de Minas</strong>, la <strong>Embajada de Estados Unidos</strong> y la<strong> Oficina de las Naciones Unidas</strong> contra la Droga y el Delito en el cual se establece que el <strong>57 %</strong> de la <strong>explotación de oro</strong> a cielo abierto se realiza <strong>por fuera de cualquier figura de la ley.</strong>Los dos departamentos con mayor<strong> afectación son Antioquia</strong> (<strong>40 %</strong>) y <strong>Chocó</strong> (<strong>38 %</strong>). En dos años (<strong>2016-2018</strong>) el número de hectáreas con presencia del fenómeno<strong> aumentó</strong> de <strong>83.620 a 92.046</strong>; para <strong>2019</strong> se detectaron <strong>98.028 hectáreas.</strong>Los resultados del monitoreo revelan, que <strong>Colombia pasó de tener 83.620</strong> <strong>hectáreas afectadas en 2016 a 98.028 y en 2019,</strong> lo que representa una tasa de crecimiento del 17.2 %.También se han detectado <strong>explotaciones mineras de forma ilegal</strong> en parques nacionales e incluso, en <strong>reservas protegidas por las autoridades.</strong>