Entre llantos y gestos de<strong> dolor y rabia, cientos de miles de iraníes abarrotaron este lunes las calles del centro de Teherán para clamar venganza contra Estados Unidos</strong> por el asesinato del poderoso comandante<strong> Qasem Soleimaní</strong>, elevado a mártir en Irán.Hombres y mujeres, desde niños en carritos a ancianos, la mayoría vestidos de negro o con colores oscuros, sollozaron y <strong>gritaron "Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, muerte a Al Saud (dinastía de Arabia Saudí)" mientras marchaban por la avenida Enghelab.</strong>Los asistentes <strong>portaron carteles con la fotografía del comandante de la Fuerza Quds</strong> de <strong>la Guardia Revolucionaria con lemas como "dura venganza"</strong> o "el general de los corazones", así como <strong>banderas iraníes e iraquíes.</strong>Al pasar el camión que portaba su féretro, <strong>la multitud hizo todo lo posible para acercarse y, para lograr su bendición</strong>, tiraron trozos de tela con el objetivo de que los militares que estaban sobre el vehículo acariciaran con ellos el ataúd.Los <strong>empujones fueron la tónica durante las exequias debido a la masiva asistencia</strong> de público. Algunas personas incluso cayeron al suelo y los que entonaban los cantos de luto por megafonía pidieron a la gente abandonar el lugar."Por favor, salgan a la calle Val Asr,<strong> la gente se está aplastando y va a ocurrir una tragedia", anunciaron para intentar calmar a la multitud</strong>, que también se paró a rezar en la calle coincidiendo con la hora del rezo del mediodía.<strong>Los cantos de dolor eran muy profundos y continuamente se comparó la muerte de Soleimaní</strong> en un bombardeo estadounidense en Bagdad <strong>con la tragedia vivida por el tercer imán chií Husein,</strong> fallecido en la batalla de Kerbala (actual Irak) en el año 680 de nuestra era.<strong>El nombre de Husein fue muy coreado, recordando por momentos a las ceremonias de la Ashura,</strong> cuando también se reparte comida y bebida a los fieles en casetas callejeras, como ocurrió este lunes durante el funeral del general.Los asistentes a las exequias también<strong> expresaron sus condolencias al líder supremo,</strong> Alí Jameneí, y aseguraron en sus cantos que <strong>están dispuestos a sacrificar su vida y la de su familia por él.</strong><strong>Jameneí lideró entre sollozos el rezo en honor a Soleimaní y otras cinco de las víctimas del ataque,</strong> entre ellos el vicepresidente de la milicia chií iraquí Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, cuyos féretros estaban presentes en la Universidad de Teherán.Junto a Jameneí y en primera fila frente a los féretros se encontraban también el presidente iraní, Hasan Rohaní; el jefe del Poder Judicial, Ebrahim Raisí; el presidente del Parlamento, Alí Lariyaní; y el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salamí.También asistió el jefe político del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniyeh, quien urgió a <strong>"castigar" a los culpables del asesinato,</strong> y cuya presencia demostró la importancia de Soleimaní para el llamado Eje de la Resistencia contra EEUU e Israel.El nuevo comandante de la Fuerza Quds, Esmail Qaaní,<strong> prometió durante la ceremonia "expulsar" a Estados Unidos de la región y seguir "el camino del mártir Soleimaní con firmeza y resistencia".</strong>También en el funeral, el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amir Alí Hayizadeh, afirmó que <strong>es necesaria "la destrucción completa de EE.UU. en la región".</strong><strong>"La venganza del mártir Soleimaní no terminará lanzando cuatro misiles</strong>, atacando una base (estadounidense) o incluso matando a Trump; quiero decir,<strong> ninguno de estas acciones tiene el mismo valor que la sangre de este mártir</strong>", agregó.Ante la anunciada venganza de Irán, el presidente estadounidense, <strong>Donald Trump, insistió este domingo en que puede que en ese caso EE.UU. responda de "una manera desproporcionada</strong>", al tiempo que empezó a enviar a cientos de soldados a la región.Los presentes en el funeral expresaron a Efe su seguridad de que<strong> EE.UU. no hará nada en caso de que Irán perpetre su anunciada venganza,</strong> que afirmaron respaldar."Ahor<strong>a Irán, Siria, el Líbano, Yemen e Irak están más unidos que antes y todos se van a vengar. EE.UU.</strong> <strong>no hará nada</strong> si se lleva a cabo una venganza por la muerte de Soleimaní", dijo Mohamad Moghadamí, de 60 años.Este hombre señaló para apoyar sus palabras que <strong>Washington no reaccionó por el derribo de su dron en junio pasado en el golfo Pérsico,</strong> ni al ataque a las instalaciones de la petrolera saudí Aramco en septiembre.Vestida con chador y llorando desconsolada, Faride Mohamadí, de 28 años, dijo a Efe estar "segura de que <strong>EE,UU, va a pagar por lo que ha hecho</strong>": "Sea por alguno de sus seguidores o por parte de Dios, me siento tranquila porque sé que<strong> tenemos miles de Soleimanís",</strong> subrayó.<strong>El recuerdo del comandante y la idea de venganza estaba presente hasta en los niños</strong>. Amir Hosein Habibzadeh, de 10 años, afirmó que "todos somos Qasem Soleimaní y<strong> lo único que queremos es la cabeza de Trump"</strong>