<strong>Engalanada tras meses de obras,</strong> <strong class="highlight">La</strong> <strong class="highlight">Habana, </strong>lugar en el que Colombia realizó la negociación del Proceso de Paz con las Farc, <strong>celebra el viernes y el sábado sus 500 años de historia</strong>, el final de una semana de festividades en la capital cubana.<strong>La célebre avenida costanera del Malecón es uno de los principales escenarios de la celebración</strong> con conciertos y un espectáculo<strong> de 16.000 fuegos artificiales</strong> el viernes a medianoche, tras una salva de 21 cañonazos.Antes, a las 21:00 pm. del sábado,<strong> tendrá lugar la ceremonia tradicional</strong> que consiste en dar tres vueltas alrededor <strong class="highlight">de</strong> una ceiba, mientras se piden tres deseos.<strong>Una multitud de habitantes sigue cada año esa tradición</strong> que, según dicen, trae buena suerte y responde al hecho de que la primera misa y el primer cabildo en la villa de San Cristóbal de La Habana <strong>se celebraron a la sombra de una ceiba, el 16 de noviembre de 1519.</strong>Según los historiadores,<strong> ese fue el acto fundacional de esta ciudad de 2,1 millones de habitantes,</strong> creada por <strong>colonos españoles</strong> y que permaneció bajo el <strong>poder de España hasta 1898.</strong><strong>El rey Felipe VI visitó Cuba</strong> esta semana para dar comienzo a las celebraciones.Desde el Vaticano,<strong> el papa Francisco envió sus bendiciones</strong> e hizo votos porque el jubileo "sea un motivo para renovar la esperanza"."Por favor<strong>, sosténganse, ayúdense, anímense y sigan adelante sin desfallecer,</strong> siempre con la mirada en la meta", les deseó a los habaneros el papa argentino en un video transmitido por la televisión cubana.<strong>La ceremonia será presidida por el historiador oficial de la ciudad</strong>, Eusebio Leal, considerado como<strong> el "salvador" de La Habana,</strong> donde desarrolló en las últimas tres décadas un <strong>ambicioso trabajo de conservación y restauración</strong>."Mágicamente o por una serie de fenómenos políticos, económicos y sociales, <strong>(La Habana) permaneció intacta, esperando su momento"</strong>, dijo a la AFP el historiador a propósito de la<strong> parálisis urbanística provocada por la revolución socialista de 1959,</strong> <strong>liderada por Fidel Castro,</strong> y después el bloqueo estadounidense vigente desde 1962.<strong>Automóviles estadounidenses de los años 50</strong>, conocidos como "almendrones", y un centro histórico lleno de<strong> calles adoquinadas, palacios y fortificaciones</strong> son parte del encanto que <strong>fascina a los turistas que visitan Cuba.</strong> En 2018 fueron 4,75 millones.El modelo de autogestión creado por Leal permite usar una parte de los<strong> ingresos turísticos para restaurar el centro histórico</strong>, donde numerosos edificios se caían a pedazos.<strong>La ciudad aceleró las obras antes de las festividades,</strong> con reformas de edificios antiguos, la construcción de varios hoteles de lujo y la <strong>renovación de una parte de las calles del centro y el Malecón.</strong><strong>"La Habana renace en sus 500 años de las manos y el sudor de su pueblo trabajador,</strong> entusiasta y resistente", tuiteó este viernes el presidente Miguel Díaz-Canel<strong>"Los yanquis nos siguen apretando pero nosotros resistimos</strong>", declaró el jueves el mandatario cubano en Guantánamo (sureste), donde está la base militar estadounidense.Estados Unidos quiere <strong>"seguir asfixiando la economía y pensando que este pueblo se va a rendir",</strong> añadió.<strong>La población es la que más sufre</strong> por esas sanciones que han provocado, entre otras cosas, escasez de gasolina.Pero Roberto Molina, un pescador de 69 años que se instala cada día en el Malecón, mantiene la sonrisa. "<strong>El habanero es alegre, si está triste es porque es un aburrido.</strong> Si resuelves hoy, resolviste. Si no resuelves mañana, te jodiste. Pero<strong> de todas maneras vas a resolver", dice.</strong><strong>"Que hay dificultad es verdad, que es un reto a veces llegar a la casa,</strong> tener la conversación íntima con mi refrigerador que yo abro y digo, <strong>qué voy a cocinar hoy"</strong>, cuenta la geriatra Alina González, de 57 años.Pero eso <strong>no le hace perder su amor por La Habana y quiere "seguir caminando por sus bellos parques</strong>, por el Malecón, por todo su esplendor, por mucho tiempo".Se espera que <strong>representantes de numerosos países acudan a la ciudad para estas festividades.</strong> El sábado, Díaz-Canel los recibirá en una ceremonia de inauguración de un Capitolio renovado.