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¡Betty, date cuenta!

Hoy llega a su final la reconocida novela Betty la Fea. Pero, ¿qué pasaría sí ella fuera millenial?

¡Betty, date cuenta!

¡Betty, date cuenta!(Colprensa/ Archivo)

Una de las novelas más queridas por los colombianos es sin duda ‘Betty la Fea’. La historia, es fiel reflejo de la cultura del país de los años noventa, donde las mujeres soñaban con el típico galán que llegaría en su lujoso carro a “salvarlas” y enamorarlas. Pero eso sí, ¡entre más atarbán y maltratador mejor!

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En el desarrollo de la trama, Beatriz Pinzón tuvo la posibilidad de escoger a Patrick Delmas, un francés "soñado" que la valoró y con quién seguramente habría recorrido el mundo, en vez de pasar sus días en un pequeño cuarto de Ecomoda. Pero, como es bien sabido, Betty no pudo resistirse al típico “machito” y finalmente eligió a ‘Don Armando’.

Éste sujeto, es el típico hombre que raya con sus comportamientos. Primero, calificaba a las mujeres y se fijaba en cualquiera que cumpliera con los estándares de belleza impuestos.  Incluso, en la telenovela se normalizan algunos comportamientos de acoso como el que Armando apareciera en el bar donde estaba Betty con a Michell, aún cuando ella le dijo que se alejara. Y para completar,  se acordó que amaba  a Betty justo cuando la vio linda y con otro.

Ahora bien, si la novela tuviera una versión de la Colombia moderna, ¿cómo sería?

Empecemos analizando los cambios en comportamientos. Cuando pensamos en las nuevas generaciones vemos reivindicación de derechos y exigencia de éstos, con movimientos como el #MeToo. Las típicas medidas, 90-60-90 quedaron atrás y más allá de la búsqueda del cuerpo perfecto, el foco apunta a que las mujeres se sientan felices con sí mismas.  

Si hablamos de relaciones en un entorno moderno, el compromiso está erradicado casi que por completo del diccionario. Seguramente con la llegada de aplicaciones como Tinder Betty habría preferido “devorarse el mundo” o por lo menos, buscaría más libertad que estabilidad.

Aunque, evidentemente estos comportamientos no sólo llegaban de su jefe. Por ejemplo, el 'cuartel de las feas' jugó un papel indispensable en la elección de Betty porque ellas impusieron la necesidad de ver a alguna con un hombre rico y lleno de lujos, en vez de aconsejarla para no caer con 'Armando'. 

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Finalmente, más allá del caos que implicaba que Betty eligiera a Don Armando o a Patrick  posiblemente hoy con todos estos "amiga, date cuenta" ella terminaría eligiéndose a sí misma y pasaría su tusa con mucho perreo. 

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