El confeccionista de la reincorporación en Mesetas

En una esquina de los 24 módulos de viviendas que hay en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación en Mesetas, en el departamento del Meta, está la casa de Julio Roberto Martínez como es conocido en la vida civil a quien en la guerra le decían Rubín, y en lo que podría ser la sala y el comedor funciona desde hace más de un año su sastrería, que inició con una máquina que trajo de la guerra.

“Bueno primero empecé con una máquina que traía. En FARC también había sastrerías grandes, esto no es nada para las que había allá Había instalaciones de 20, 30 máquinas”.

En su vida en las filas de las FARC, Rubín era considerado el diseñador, porque era el encargado de hacer algunos uniformes, pero su fuerte era el de hacer las carpas que usaban en los campamentos.

“Yo hacía era las carpas, carpas de las sin telas, los encierros para evitar que se mojen, de vez en cuando hacia un uniforme”.

Ahora en su vida de civil, cambió el diseño de las carpas y ahora hace lo que le salga, o lo que sus compañeros del Espacio Territorial necesiten.

“Aquí llega que un leggins, que un buzo, que una sudadera, que un chor”.

Julio Roberto Martínez también tiene una línea de sudaderas que son muy apetecidas por la calidad y el precio que no supera los 50.000 pesos.

“Yo diseñe una sudadera, pues por eso no hay ni una, ni para mostrar, porque no paran, yo la demora es que las haga y de una vez se las llevan”.

La materia prima para que su negocio la compra en Granada, Meta y lo hace gracias a la renta básica mensual que recibe de 740.000 pesos.

“Si completo con las máquinas y con el sueldo un millón de pesos en el mes traigo el viaje”.

Este excombatiente está convencido que con su microempresa podrá confeccionar un futuro diferente al de la guerra y porque no ser una revelación en el mundo del diseño.