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Proponen no celebrar el día de un "organo"

850 millones de personas en el mundo padecen enfermedades renales por diversas causas.

Proponen no celebrar el día de un "organo"

Proponen no celebrar el día de un "organo"(Pixabay)

Nancy Yomayusa, Medica Cirujana, Especialista Medicina Interna y Nefrología y Directora General del Instituto Global de Excelencia Clínica Keralty propone un cambio de paradigma ad portas de la celebración del día mundial del riñón.

 Esto hacia una visión y acción más reveladora y evolucionada, centrada en la verdadera responsabilidad salutogenica que deben asumir los sistemas de salud, que es efectivamente trabajar con ahínco en la búsqueda de condiciones que permitan a los ciudadanos disfrutar de salud y bienestar, y por otro lado la generación de modelos de cuidado realmente centrados en las necesidades de las personas, que colaboren activamente en la búsqueda de herramientas, capacidades e identificación de activos en salud para que las personas familias y comunidades comprendan, manejen y respondan con coherencia a los desafíos de la vida, tanto físicos, como sociales, políticos, culturales e incluso de sostenibilidad.

¿Cuál es la situación de la enfermedad renal crónica en el mundo ?

 850 millones de personas en el mundo padecen enfermedades renales por diversas causas.

Pero el problema no es solamente la cronicidad, los sistemas de salud han perdido de vista la importancia de la lesión renal aguda (LRA), que implica una reducción abrupta de la función renal por causas en su mayoría prevenibles, como por ejemplo, la deshidratación, la falta de acceso al agua potable, la enfermedad diarreica aguda ylas infecciones.

La lesión renal aguda se considera entonces un importante factor de riesgo para ERC, afecta a más de 13 millones de personas en todo el mundo, lo lamentable, es que el85% de estos casos suceden en países de ingresos bajos y medios. Se estima que alrededor de 1.7 millones de personas mueren anualmente debido a lesión renal aguda.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el estudio de carga global de enfermedad del 2015 estimo que 1.2 millones de personas murieron por insuficiencia renal, un aumento del 32% comparado con el2005. 

Pero las limitaciones de acceso y equidad en los servicios, generaron para el 2010, un reporte alarmante, pues entre 2.3 y 7.1 millones de personas con enfermedad renal en etapa terminal murieron sin acceso a diálisis crónica, además, cada año, se cree que alrededor de 1.7 millones de personas mueren a causa de una lesión renal aguda. Con tal panorama general, se estima que entre 5 y 10 millones de personas mueren anualmente por enfermedad renal

Tanto la enfermedad renal crónica y la aguda son factores de riesgo muy importantes y contribuyen a incrementar la mortalidad de personas con enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, obesidad, así como infecciones por VIH, malaria, tuberculosis y hepatitis.

En los niños la enfermedad renal crónica y aguda genera alto riesgo de mortalidad y cuando NO se detecta de manera temprana y se maneja adecuadamente en la infancia y como es obvio, las limitaciones de cuidado en la infancia genera adultos enfermos y adultos mayores discapacitados, limitados y con un gran impacto en su calidad de vida, generando por lo tanto un consumo inmenso de recursos que afectan la sostenibilidad del sistema de salud

En 2010, 2,62 millones de personas recibieron diálisis en todo el mundo y se proyectó que para el 2030la necesidad de diálisis se duplicaría, lo cual aunado al requerimiento de recursos para el manejo de complicaciones, impactan de manera determinante la sostenibilidad de los sistemas de salud en el mundo, generando una tremenda carga económica.

 Se sabe que los países de ingresos altos generalmente gastan más del 2 al 3% de su presupuesto anual de atención de salud en el tratamiento de la enfermedad renal en etapa terminal, aunque los que reciben dicho tratamiento representan menos del 0,03% de la población total.

A nivel mundial, el costo total del tratamiento de las formas más leves de la enfermedad renal crónica parece ser mucho mayor que el costo total del tratamiento Enfermedad renal terminal.

En 2015, en los Estados Unidos de América, por ejemplo, los gastos de Medicare en enfermedades renales crónicas correspondieron a 64 mil millones en comparación con la mitad, es decir 34 mil millones de dólares derivados para el manejo de enfermedad renal crónica en fase terminal

¿Y cuál es el panorama de la Enfermedad Renal en Colombia?

En Colombia, según reportes de la Cuenta de Alto Costo, en el 2017 se registraron datos de 4.124.668 millones de personas con enfermedad renal crónica o alguna de sus enfermedades precursoras como diabetes e hipertensión, de las cuales fallecieron aproximadamente 79.000 mil personas, lo que representa un incremento del 45 % con respecto al 2016, aunque se documenta un importante subregistro, solo se identificaron las causas de muerte en el 35% de los pacientes, sin embargo de los datos disponibles, más del 90% de las muertes sucedieron en personas con hipertensión arterial, diabetes, la mayoría estuvieron relacionadas por complicaciones cardiovasculares, infecciones o cáncer.

De estas 4 millones de personas, el 34 %, es decir 1,406.364 millones de personas tenían diagnostico confirmado de enfermedad renal crónica, es decir un incremento de 6,6 % con respecto al 2016.

Pero el problema no es solamente los casos confirmados, el verdadero radica en el 25% (1.042.239)de las personas reportadas que no han sido estudiadas para ERC y 439.076 personas (11%) que no tienen diagnostico confirmado, lo cual se convierte en una alarma, porque a pesar de los importantes avances y logros del sistema de salud Colombiano, existe una necesidad de fortalecer los esfuerzos para garantizar los recursos técnicos y logísticos que permitan un diagnóstico oportuno, y por parte delos servicios y equipos de atención a implementar modelos de cuidado centrados en las necesidades de las personas, utilizando de manera racional la evidencia científica en la toma de decisiones argumentadas y con soporte que conlleven a hacer identificación temprana, que permita implementar medidas de manejo, prevención, promoción y mantenimiento de la salud con el fin de cambiar la historia natural de la enfermedad.

Para el 2017, se idenficaron 37.409 casos en la fase más avanzada de la enfermedad, es decir ERC estadio5 ,de las cuales 34.613 están en terapia de reemplazo renal, pero lo mas relevante es que 2.536.885 millones de personas tienen riesgo de enfermedad renal crónica, con el agravante que el 40% es decir un poco mas del millón de personas tienen entre 35 y 59 años, la fuerza productiva que desarrolla al país. Pero cuando hablamos de los pacientes en seguimiento con hipertensión, diabetes y enfermedad renal crónica , se sabe que en conjunto menos del 50% de las personas logran las metas de control de sus niveles de glicemia, colesterol, tan solo el 70% tienen controlada la TA y menos del 30% están en un peso adecuado, situación que se convierte en otra alarma para el sistema de salud y todos los actores implicados, incluyendo los ciudadanos, obligando a reforzar los esfuerzos para estandarizar de manera pragmática la práctica clínica, así como las estrategias de educación, alfabetización y comunicación para lograr un cuidado centrado en las necesidades de las personas que permita identificar de manera oportuna aquellas en riesgo o con enfermedad temprana, con el fin de establecer medidas de intervención que permitan retrasar la progresión, las complicaciones, en un verdadero trabajo colaborativo que empodere a las personas, familias y comunidades.

Pero a pesar de los invaluables esfuerzos del sistema de salud por fortalecer la gestión de enfermedad, a la fecha no se ha logrado trabajar de manera mancomunada para ofertar a las personas en estadios avanzados el trasplante renal como la mejor terapia posible, la cual ha demostrado con evidencia científica, mejorar la calidad de vida, los desenlaces que importan a las personas y al sistema de salud, asi como su impacto en costo-efectividad con respecto a la diálisis.

Para el 2017 de las 34.613 personas vivas y activas en terapia de reemplazo renal, tan solo el 19% eran trasplantadas en decir 6827 personas. Es así como el 80% de las personas están en diálisis, de las cuales cerca de 13 mil personas están en el grupo altamente productivo del país, siendo parte del motor de desarrollo, personas entre 15 y 59, lo cual debe generar un compromiso de los actores del sistema, la academia, los servicios de salud para estandarizar la practica del trasplante como una opción equitativa, optimizando de manera sistemática los programas de trasplante vivo y animando a las familias en este compromiso.

¿Qué está pasando con la actividad trasplantadora y con la donación en Colombia ?

 De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Salud, para el 2018 hubo 404 donantes efectivos oreales, es decir aquellos de los por lo menos se extrajo un órgano, con una importante reducción del 7,5 por ciento con respecto al2017, año en el cual se reportaron 437 donantes.

La tasa nacional de donación se ubica todavía en un nivel muy bajo comparativamente con países de Latinoamérica o Europa, es decir, ocho donantes por cada millón de habitantes, la cual está muy alejada de países como Argentina que tiene una tasa de 13,4, o España con una tasa de 48 por millón de habitantes, muy por encima de Estados Unidos con una tasa de 31 o Francia por ejemplo con 29, lo que la convierte en líder mundial.

Estas cifras del país obedecen a una cadena de problemas complejos que afectan los procesos de donación, recuperación de órganos y trasplantes, que van desde el bajo nivel de capacitación de los equipos de salud, la limitada estandarización de la practica basada en la evidencia y limitados recursos que garanticen la notificación de posibles donantes desde los servicios de urgencias, cuidado critico y el compromiso de la red generadora, falencias en los procesos de coordinación y rescate, intereses fragmentados de los actores del sistema y de los grupos de trasplante, falta de trasparencia y confianza, entre otros.

La actividad trasplantadora por su parte también se vio afectada, con una reducción de 15,5 % en la actividad trasplantadora, de 1315 trasplantes en 2017 a 1.110 en 2018: 829 riñones, 208 hígados, 56 corazones y 17 pulmones, lo cual sigue siendo muy baja por ejemplo en comparación con España donde para el mismo periodo se registraron 2241 donaciones, que aportaron para la realización de 5.316 trasplantes de órganos sólidos (riñón, corazón, pulmón, páncreas, hígado e intestino), lo que supone una tasa de 114 por millón, también récord mundial, lo que implica que el sistema permite no solo fortalecer la donación y captación de órganos sino dar valor al esfuerzo y de manera eficiente ofrecer la oportunidadde vida a los ciudadanos que esperan un órgano, máxima eficiencia, casi tres trasplantes por donante efectivo.

2.822 personas están en la lista de espera para un trasplante con la ilusión de mejorar su calidad de vida y funcionalidad. La mayoría esperan un riñón, 2.595 personas, 168 un hígado, 22 un corazón, 35 un pulmón y 2 el intestino.

Pero hay buenas noticias, para el cierre de 2018, 11.865 personas firmaron voluntades positivas para donar sus órganos, esto quiere decir 67% más que en el 2017. 174 ciudadanos manifestaron susvoluntades negativas de donación, 78 por ciento menos que en el 2017.

Estos datos aparecen como un marco de reflexión, cuando estamos cumpliendo el segundo aniversario de la entrada en vigor de la ley 1805, que convirtió en donantes de órganos y tejidos a todos los colombianos que no expresen en vida su negativa a serlo y que prometía con vigor y eficiencia reducir la lista de quienes esperan un trasplante para vivir.

Así las cosas, es nuevamente un llamado a integrar de manera decidida una metodología de resolución de problemas complejos en salud que permita abordar con decisión soluciones efectivas y verificables que se vean reflejadas en políticas publicas consistentes y centradas en las necesidades de los ciudadanos y que garantice transparencia y confianza de todos los actores del sistema, impactando en cada uno de las fases de atención, desde el fortalecimiento de los sistemas de urgencias, cuidado crítico y red de instituciones generadoras para garantizar los recursos que permitan alertas tempranas y mantenimiento óptimo de donantes, hasta el compromiso de los expertos para garantizar una práctica en trasplante ética, sustentada en la evidencia científica y de alto nivel de excelencia.

¿Cuál es la función de los riñones en el organismo? ¿Por qué la importancia de mantenerlo sano?

Los riñones son muy importantes porque hacen parte de una gran orquesta que es el cuerpo humano, sin ellos la orquesta no sería realmente virtuosa.

No podemos pensar en los riñones como órganos aislados, porque las personas son más que órganos, células o moléculas, su salud y bienestar depende de una única partitura que garantiza una perfecta y diamantina armonía de todas sus funciones y capacidades para pensar, sentir, actuar y responder a los desafíos de la vida, incluyendo la enfermedad. 

¿Qué hábitos son fundamentales para cuidar y mantener sanos nuestros riñones?

Mantenerse en forma, el ejercicio y el movimiento da vida y salud a tu orquesta, reduce los riesgos de complicaciones y de mortalidad

No consumas azúcar. Debes mantener un control regular de tu nivel de azúcar en la sangre.

Alrededor de la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo tanto, es importante que las personas con diabetes se realicen exámenes regularmente para verificar sus función renal.

El daño renal causado por la diabetes se puede reducir o prevenir si se detecta a tiempo. 

Aunque muchas personas pueden estar conscientes de que la presión arterial alta puede provocar un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal.

Recuerda que en la medida que avance la edad tenemos más riesgo de hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto y las enfermedades cardiovasculares, que son factores de riesgo para enfermedad renal y a su vez la enfermedad renal es un factor de riesgo potente para generar enfermedad cardiovascular e infarto que incluso puede comprometer la vida.

En general estas enfermedades no dan muchos síntomas y se manifiestan tardíamente, por lo tanto es tu responsabilidad conocer tu riesgo, adoptar hábitos de vida saludable y trabajar en equipo con tu médico para cuidar tu salud. Debes conocer las metas

El primer objetivo del tratamiento deber ser reducir la PA < 140/90 mmHg, si el tratamiento es bien tolerado, se debe intentar alcanzar cifras < 130/80 mmHg en la mayoría de los pacientes de menos de 65 años. Y en los mayores de 56 se recomienda reducir la Presión arterial sistólica (la mayor) a cifras entre 130 y 140 mmHg, siempre que el tratamiento sea bien tolerado por las personas.

Reduce tu ingesta de sal. La ingesta recomendada de sodio es de 5 a 6 gramos de sal por día (alrededor de una cucharadita). Para reducir su consumo de sal, intente limitar la cantidad de alimentos procesados y de restaurante y no agregue sal a los alimentos. Será más fácil controlar su ingesta si usted mismo prepara los alimentos con ingredientes frescos.

El consumo de agua ayuda a los riñones a eliminar el sodio, la urea y las toxinas del cuerpo, lo que, a su vez, da como resultado un "riesgo significativamente menor" de desarrollar una enfermedad renal crónica.

Existe suficiente evidencia científica que demuestra que la ingesta de 1,5 a 2 litros de agua, de manera pausada y moderada a través de todo el dia reduce el riesgo de ERC.

Los investigadores, no abogan por la "carga agresiva de líquidos", que puede causar efectos secundarios.Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de ingesta de líquidos para cualquier persona depende de muchos factores, como el sexo, el ejercicio, la actividad diaria, tipo de trabajo, las condiciones de salud, el embarazo y la lactancia o el inclemente calentamiento global.

Fumar frena el flujo de sangre a los riñones. Cuando menos sangre llega a los riñones, afecta su capacidad para funcionar correctamente.

Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de riñón en aproximadamente un 50 por ciento.

Esto es muy importante, el consumo de los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno, diclofenaco, naproxeno, ketoprofeno, o aun las modernas moléculas inhibidoras de COX-2 se asocian a daño renal si se toman regularmente y sin control por un médico.

Es probable que dichos medicamentos no representen un peligro significativo si sus riñones están relativamente sanos y los usa solo para emergencias, pero si no conoces tu función renal puedes tener el riesgo de lesión renal aguda.

¿Qué es la enfermedad renal crónica?

La enfermedad renal crónica es una afección que indica que los riñones han reducido de manera significativa su función y están dañados.

Los riñones dañados no pueden mantener la salud de tu cuerpo

No pueden filtrar la sangre lo suficientemente bien, y no pueden hacer sus otros trabajos tan bien como deberían, como producir globulos rojos, mantener la salud de los huesos o un adecuado balance de agua y electrolitos

La enfermedad renal no se produce de un día para otro. Se genera lentamente, y en estadios. La mayoría de las personas en los primeros estadios de la enfermedad no presentan síntomas. Es posible que ni siquiera sepan que algo anda mal. Pero si se la detecta y se la trata, la enfermedad renal con frecuencia puede retrasarse o detenerse.

 Si la enfermedad renal empeora, es posible que se acumulen desechos en niveles altos en la sangre y esto produzca malestar general. Es posible que tenga otros problemas como presión arterial alta, un recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), debilidad ósea, mala nutrición y daño nervioso. También tendrá una mayor posibilidad de tener enfermedad cardíaca y de los vasos sanguíneos.

Si la enfermedad continúa empeorando, puede producir insuficiencia renal, que es el estadio mas avanzado de la enfermedad, esto significa que los riñones ya no trabajan lo suficientemente bien como para mantenerlo vivo, y usted necesita un tratamiento como diálisis o un trasplante de riñón.

¿Qué causa la enfermedad renal?

Las dos causas más comunes de enfermedad renal son la diabetes y la hipertensión arterial

Diabetes: se produce cuando el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto lo que altera la función de células, órganos y vasos sanguíneos, afectando por ejemplo el cerebro, el corazón, los ojos, los nervios y el riñon, generando lo que se ha llamado nefropatía diabética

La presión arterial alta: se produce cuando la presión de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos es demasiado alta, por lo tanto va dañando los vasos sanguíneos de todo el organismo, puede dañar el riñon, generar infartos o accidentes cerebrovasculares.

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