Si no hay cultivos ni ganado, no hay empleo: madre angustiada
Caracol Radio habló con Marina, una mujer guajira que no oculta su preocupación porque la sequía lo está acabando todo
El ganado se está murieron de sed y el patrón dice que ya no resiste más las pérdidas. Se nos está acabando el trabajo. Esa fue la expresión de Marina Páez una mujer curtida por el sol, con cinco hijos y pocas esperanzas.
Marina es símbolo del drama que en la Guajira viven miles de madres que no encuentran el sustento adecuado para sus hijos desde que dejó de llover y la sequía está acabando los hatos y los cultivos.
Los niños, descalzos y con ropas raídas por el juego y por el largo uso, juegan entre el ganado y no paran de reír, pero su madre dice, con halo de preocupación, que esa felicidad es pasajera porque el futuro para ellos no es el mejor.
“Mi Dios hasta el momento no nos ha desamparado. El patrón nos ayuda, pero si esto sigue (la sequía) seguramente no va a resistir. Si no hay ganado, si no hay cultivos, pues no hay trabajo y entonces todos nos vamos a fregar”, señaló.
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