Viajar es un viacrucis

La entidad que regula el cambio de divisas en Venezuela es la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y desde hace varios años tiene una serie de restricciones para los viajeros

 Con la inflación, la deuda, la falta de dólares, y todos los problemas económicos de Venezuela, les vamos a hacer un abecé de cómo hace un venezolano que quiera viajar fuera de su país

 El primer destino y más vetado queda en EEUU y es Miami; “cuna” del golpismo según el chavismo. Si alguien quiere viajar a la capital del sol, sólo puede llevar 300 dólares en el bolsillo,  llega al aeropuerto, lo requisan y no puede llevar ni un centavo más.  En tarjeta de crédito para que un venezolano se gaste en Miami, solo puede llevar 700 dólares de cupo, así usted tenga 5.000 dólares de cupo: NO puede gastarse más de 700 dólares, el mismo banco se los restringe y si se pasa, lo multan

 Si viaja a una ciudad como Nueva York, el asunto cambia y le dejan llevar un máximo de 2.500 dólares. Eso mismo sucede con otros destinos: para Europa 3.000 dólares, África y Asia también aumenta el cupo

 Ahora; ¿cómo viajar? Como el Gobierno controla todo, pues no le ha pagado el cambio en dólares a las aerolíneas. Entonces estas compañías han dejado de vender pasajes y sólo un venezolano consigue y puede comprar viajes a 2 semanas o un mes; es decir que un ciudadano no puede planear desde febrero sus vacaciones de junio

 No consigue pasajes y como no tiene dinero pues no hay modo de viajar

 ¿Y el dinero? Al cambio oficial, 1 dólar son 11,3 bolívares y con la inflación y la falta de pasajes, un tiquete Caracas-Bogotá podría costar entre 4 y 5 millones de pesos. Un pasaje para Madrid sale a 80 mil bolívares, al cambio oficial, 7000 dólares, en pesos 14 millones de pesos, y si quiere ir con la familia, pues es una fortuna: 56 millones de pesos saldrían 4 pasajes a España

 Por estas razones, tristes razones, ya la gran mayoría de los venezolanos  casi no pueden viajar, y están  encerrados sin rejas en su propio país

​“Los culpables somos nosotros, por no salir a votar”Pedro tiene 66 años, es taxista. Aburrido con las protestas en Venezuela, con el Gobierno, con la escasez, con la inflación, con la inseguridad. Gana unos 20 mil bolívares mensuales, 7 veces más que un salario mínimo en este país; al cambio oficial, algo más de 3 millones de pesos

 Por estos días los venezolanos salieron a las calles para protestar contra las infértiles políticas sociales de Nicolás Maduro. “Salen a marchar porque hay escasez, de 20 productos de la canasta familiar sólo se encuentran 18, falta todo”

 Ante la escasez, los venezolanos han tenido que cambiar sus hábitos y reemplazan los alimentos que no consiguen con algunos nuevos o con otros de menor calidad

 Y es que acá en Venezuela, prolifera la venta informal de esos productos que no se encuentran en los supermercados de grandes superficies. El Gobierno de Nicolás Maduro ataca a esas grandes empresas expropiándolas, que también especulan, pero no se mete con los vendedores de la calle. Pero este caraqueño, como miles otros, acuden a la calle, a la compra-venta informal para comprar lo que le falta en su casa

 “Para darle de comer a mi familia, cojo la leche sin mirar el precio así cueste el doble”, dice. Eso sí, tampoco apoya las expropiaciones, “eso es un robo”

 Pedro no está de acuerdo con las marchas paralelas del Gobierno, asegura que éstas generan más violencia y le dice a Maduro y su corte que “más bien dedíquense a solucionar los problemas”

 Con todo esto encima, su preocupación principal y la de los venezolanos es la inseguridad. Esa inseguridad se ha cobrado la vida, nada más el año pasado, de más de 22 mil personas

 Y para Pedro, el culpable de todos estos problemas ya está identificado: “nosotros, los culpables de todos los males somos nosotros ¿por qué? Porque la gente no sale a votar y después esos mismos que no salen a votar se están quejando de los políticos, entonces salgan a votar”, exclama

 La crisis en Venezuela se agudizó en la última semana luego que la oposición llamara a los estudiantes a manifestarse en contra de las políticas del Gobierno. Por su parte el oficialismo asegura que todo esto hace parte de un plan que busca darle un golpe de estado a Nicolás Maduro.