Ganaderos advierten que las Farc están sembrando el terror en la frontera con Venezuela

El presidente de Fedegan, José Félix Lafourie, prendió las alarmas por el continúo accionar de las Farc en los departamentos de la Guajira y Arauca que están sembrando el terror entre la población y en especial con los ganaderos de la región

Reconoció que la situación es muy crítica y pidió al Gobierno Nacional que se adopten los correctivos del caso para evitar que el orden público se le pueda salir de las manos

De acuerdo con el dirigente gremial, nuevamente se han comenzado a ver grupos de 15 a 30 guerrilleros de las Farc realizando patrullajes en la zona y con armas de largo alcance, situación que no se presentaba desde hace muchos años

Señaló que en el caso de la violencia que se esta presentando en Córdoba es producto de grupos de narcotraficantes que buscan controlar la zona para sacar la droga por Panamá

“Los ganaderos de La Guajira están entre perplejos y aterrados. No pueden creer que estén volviendo a las épocas oscuras de la violencia indiscriminada de la guerrilla. No quieren volver a esconderse en los cascos urbanos, abandonar otra vez sus fincas y perder la esperanza que habían recuperado”, comentó Lafaurie. Según el dirigente ganadero, los patrullajes de las Farc en Arauca y la Guajira no son esporádicos si no permanentes y explicita

El presidente de Fedegan reveló que en lo corrido del año en la Guajira la subversión ha comenzado a cobrar extorsiones, a realizar atentados y dinamitar fincas para sacar a los ganaderos de las zonas y así apoderarse de sus predios

En la serranía del Perijá, entre Conejo y El Molino, se han avistado grupos de 20 y 30 guerrilleros, uniformados y con armas largas. A una ganadera de apellido García, en el corregimiento de Conejo, municipio de Fonseca, estos grupos le quemaron la finca el 31 de diciembre. Hace pocos días el turno fue para la finca La Paulina, del alcalde de Barrancas. No se puede decir, entonces, que se trata de casos aislados

Finalmente, señaló que en el caso de la violencia en el departamento de Córdoba es producto de grupos de narcotraficantes que están intentando apoderarse de la región para facilitar sus operaciones del envío de droga al exterior.