Cazadores extranjeros dieron muerte a Pepe y recibieron como trofeo la cabeza del animal

El informe entregado por Corantioquia sobre la cacería de Pepe, el hipopótamo muerto a bala en Antioquia, da cuenta que la entidad avaló la presencia de Federico y Christian Pfiel Schneider, dos extranjeros que figuran como los representantes de la Porshe en Colombia, y quienes fueron los encargados de la cacería de Pepe para su colección privada

"La Resolución menciona la disposición del o los cadáveres, en donde las vísceras debían ser enterradas y la carcasa transportada para la colección privada del señor Federico Pfeil Schneider en Bogotá", indica el informe de Corantioquia

Según el informe los dos extranjeros figuran como miembros de la Federación Colombiana de Tiro, pero no se meciona como fueron seleccionados o convocados

El informe también muestra fotos impactantes, donde se conoce que al animal le propinaron cinco tiros y que también fue desollado

Una de las partes más espeluznantes del informe es una fotografía que muestra como los hombres que participaron en la misión están haciendo incisiones en las patas del hipopótamo y la imagen tiene el siguiente pie de de foto "Corte de patas del hipopótamo para llevar como evidencia al MAVDT" (Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial. Operativo secreto La búsqueda de estos dos hipopótamos que se fugaron hace más de dos años de la Hacienda Nápoles, fue un operativo que contaba con dos fases, una de cacería y monitoreo, y otra de sacrificio en donde que contó con la partición del Batallón Calibio adscrito a la décimo cuarta Brigada del Ejército

Dentro del operativo se utilizaron rifles de largo alcance y alta potencia para realizar la cacería no sólo de Pepe, sino también de su compañera Matilda, en el informe de Corantioquia se deja en claro que la cría debe ser capturada viva

A las 5:30 de la mañana del 18 de junio comenzaron los barridos en el municipio de Puerto Berrio, Vereda Bodegas, Quebrada San Juan, donde se habían obtenido informe preliminares de la presencia del hipopótamo. "El Ejército estaría atrás de todos evitando el paso de particulares, especialmente de los pescadores, además pendientes de la seguridad de la misión; Los cazadores y su ayudante estarían a 200 m aproximadamente del cebadero, Guinard y David sobre el puente de madera y Valderrama realizaría los recorridos a caballo a las orillas de la quebrada San Juan hasta Puerto Murillo", dice el repoprte

Añade que "cada grupo estaba comunicado por radio teléfono. Durante estos dos días al conversar con la comunidad y especialmente los vaqueros, manifiestan confianza con la presencia del hipopótamo, ya que dicen “ser mancito, él no hace nada”, lo que afirma la sugerencia de Valderrama al no comentarles el fin de la misión"

"Valderrama" la persona citada es este aparte es Carlos Valderrama, Director General de la Fundación Vida Silvestre, quien es la encargada por Corantioquia del operativo de cacería

Doce horas después se tuvo contacto visual con el hipopótamo, "hasta el sitio solo fueron los dos cazadores, su ayudante y Valderrama. Con cuatro balas de 375 mm, una al corazón, la otra a la cabeza (cerca al agujero lagrimal) y dos más de remate, la muerte del hipopótamo fue rápida y con el menor sufrimiento posible" indica el reporte

Sin embargo el la información recopilada por Corantiquia sobre la cacería de Pepe revela que se presentaron irregularidades en el proceso y en la disposición de los restos del animal" "Señalizar el área con aviso que indiquen a la comunidad el peligro que representan tanto los animales como el empleo de armas de caza" y "No dejar en el sitio de sacrificio o expuestos a la vista órganos, productos o subproductos de los espécimes sacrificados, los cuales deben ser dispuestos conforme a las norma sanitarias y ambientales"

Estas irregularidades despertaron dudas dentro de las organizaciones protectoras de animales quienes indican que se trato de una operación clandestina, mientras tanto el Ministerio de Ambiente respaldo el proceso de la operación argumentando que los hipopótamos representan un riesgo de salud pública para los pobladores de la zona