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Abusan de medicamento para adelgazar en el Eje Cafetero

Las autoridades en salud del Quindío encendieron las alarmas por el exagerado consumo de medicamentos contra la obesidad y la adopción de dietas sin previa consulta médica por parte de jóvenes, especialmente mujeres

Las autoridades en salud del Quindío encendieron las alarmas por el exagerado consumo de medicamentos contra la obesidad y la adopción de dietas sin previa consulta médica por parte de jóvenes, especialmente mujeres.
Según Lida Brito, directora del Instituto Seccional de Salud, el medicamento que más utilizan las jóvenes es la Sibutramina, que produce supresión del apetito y es muy utilizado en el manejo de la obesidad.
La funcionaria recomendó no consumir medicamentos para disminuir la obesidad, ya que su uso solo debe hacerse bajo prescripción médica y que lo ideal es el ejercicio físico y una dieta balanceada.
Aunque el 45 por ciento de la población del departamento sufre de obesidad, según cifras entregadas por la Secretaría de Salud del Quindío, jovencitas que no sufren este inconveniente acuden a las droguerías donde adquieren libremente el fármaco para adelgazar.
Natalia, una consumidora del producto, destaca los resultados obtenidos luego de tomar dos cajas de Sibutramina que le permitieron rebajar 10 kilos, al tiempo que admitió haber sentido mareos, dolor de cabeza y mucha sed durante el tratamiento.
Mientras tanto Camila, otra consumidora, dijo habérsele despertado un apetito voraz, una vez dejó de tomar las pastillas con las que rebajó dos kilos en un mes.
Caracol Radio consultó en droguerías de Armenia y en una de ellas encontró, por ejemplo, que al día se venden en promedio 18 cajas de esta droga. Incluso se ofrece una promoción por los laboratorios, consistente en dos cajas del medicamento por el precio de una.
Oscar Alberto Agudelo, quien trabaja en otra farmacia del centro de Armenia, informó que cada día venden un promedio de 25 cajas de la sustancia.
Mientras en otros países la distribución de este inhibidor del apetito es controlada por las autoridades y debe hacerse bajo prescripción médica, en Colombia tiene venta libre.
El médico endocrinólogo, Jhon Jairo Duque, indicó que el 10 por ciento de sus pacientes son adolescentes que buscan bajar de peso, sin embargo lo más grave es que la mayoría de los jóvenes no acude a los consultorios especializados antes de comprar la medicina.
Explicó que el consumo, sin prescripción médica, puede causar arritmia cardiaca, dolores de cabeza, estreñimiento y hasta desnutrición.

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