Un campesino antioqueño es el nuevo Juan Valdez

Carlos Castañeda Ceballos, cafetero por tradición, nacido en el municipio de Andes, departamento de Antioquia, es desde ahora el nuevo Juan Valdez, el principal ícono colombiano y una de las marcas publicitarias más acreditadas del mundo.
Sucede en la personificación del tradicional símbolo de la caficultura nacional, a Carlos Sánchez Jaramillo, quien en adelante será asesor vitalicio de la Federación Nacional de Cafeteros.
Castañeda Ceballos, quien escasamente cursó hasta segundo de bachillerato y no habla sino el español, fue escogido como el nuevo Juan Valdez tras un prolongado proceso que demoró dos años y una rigurosa selección entre 406 candidatos, todos ellos cultivadores del grano.
El nuevo Juan Valdez se define como un hombre simple, sencillo y auténtico. "Soy andino, vivo en la vereda San Bartolo, mi vida cotidiana es como la de cualquier campesino. Me levanto entre las cinco y las seis de la mañana , cojo café, deshierbo, echo abono y hago el trabajo de cualquier campesino", señaló.
Reconoce que no aún no está listo para cumplir con el dispendioso, delicado y diplomático trabajo que se le asignó que lo llevará a recorrer el mundo y a conocer por lo menos un centenar de países en donde se habla toda clase de lenguas.
" Cuando empieza uno algo, uno nunca está preparado. Me voy a asesorar pero yo tengo mi corazón y mis ganas para hacer las cosas bien", dijo el ahora "rejuvenecido" Juan Valdez en la persona de Carlos Castañeda un hombre de 39 años, 1,82 metros de estatura, casado desde hace 16 años con dora Helena Bedoya y padre de tres hijos: Diego Alejandro, Verónica María y Carlos.
Carlos Castañeda se siente cafetero desde que tiene uso de razón y reconoce que el café ha sido la esencia de su vida, la de sus abuelos, la de sus padres, la de sus suegros, la de sus tíos, la de sus hermanos y la de sus cuñados y ahora le está enseñando el mismo oficio a su hiho mayor, Diego Alejandro.
Carlos Sánchez su antecesor, le deseo buen viento y buena mar y dijo estar muy pero muy agradecido por la oportunidad que le dio el gremio cafetero por cerca de cuatro décadas para personificar a Juan Valdez.
"Hoy sólo me queda decirles gracias, muchas gracias por el honor de darme la oportunidad de representarlos en el mundo por 37 años", dijo con evidente nostalgia Carlos Sánchez quien a sus 72 años hizo entrega a su sucesor del sombrero, la ruana, el carriel y hasta de la infatigable mula Conchita que ahora estará acompañando, por quién sabed cuánto tiempo, a Carlos Castañeda Ceballos.