Policía sudafricano comete matanza y muere mientras huía

Un policía sudafricano fue muerto hoy mientras era perseguido por sus colegas tras causar anoche una tragedia al asesinar a sangre fría a cuatro agentes, tres mujeres y un bebé de un año, informaron fuentes policiales.
El agente, Chippa Mateane, de 42 años, hirió también a otra mujer y a su propio hermano. Las autoridades desconocen qué impulsó al superintendente Mateane a cometer esa matanza.
"Esto es un acto de satanismo. Sólo se ven estas cosas en las películas", dijo a la agencia local Sapa uno de los agentes que estaba hoy en la comisaría situada al noroeste de Johannesburgo, donde murieron los cuatro policías.
De acuerdo con los informes oficiales, Mateane asesinó primero a tres mujeres, de entre 24 y 48 años, y a un bebé de un año en la población de Tarlton. Los disparos que hizo también hirieron a otra mujer de 21 años.
Media hora después, se presentó en la oficina policial de Kagiso, en la ciudad de Krugersdorp, unos 50 kilómetros al noroeste de Johannesburgo, donde siguió con la matanza, en esta ocasión contra sus propios compañeros de trabajo.
Cuatro policías, con edades comprendidas entre los 38 y los 42 años, murieron acribillados a balazos, tres de ellos con heridas en el pecho y el último en la cabeza.
El superintendente Mateane escapó del lugar en un coche policial y se dirigió a la vecina población de Sebokeng, donde disparó también contra su hermano, que fue ingresado en el hospital con heridas graves.
La búsqueda que siguió tras conocerse los detalles de la matanza derivó a primera hora de hoy en la muerte del agente policial cuando era perseguido en Sebokeng.
La portavoz policial Mary Martins-Engelbrecht dijo que se investiga qué pudo motivar a Mateane a cometer la matanza.
En la comisaría donde murieron los agentes, los empleados insistían hoy en declaraciones radiales que Mateane abandonó ayer su puesto de trabajo "con buen humor".
Sudáfrica tiene una de las tasas más altas de asesinatos en todo el mundo, de 40,3 por cada 100.000 habitantes por año, y también uno de los índices más altos de violaciones, de 118,3 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el último informe oficial de carácter anual.
Según las autoridades, el 80 por ciento de los asesinatos y entre el 60 y el 70 por ciento de las violaciones denunciadas son "sociales", es decir, víctimas y criminales son parientes o conocidos.