Extraditado a EEUU Miguel Rodríguez Orejuela

El narcotraficante colombiano Miguel Rodríguez Orejuela, uno de los jefes del disuelto cartel de Cali, fue extraditado a Estados Unidos, donde está reclamado por tráfico de drogas y blanqueo de activos.
Rodríguez Orejuela, alias "El Señor", de 61 años, fue entregado a agentes del Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) en la base militar de Palanquero, situada en Puerto Salgar y de allí partió a las 2:35pm hacia EEUU en un reactor ejecutivo enviado desde ese país.
Minutos antes, el acusado había salido en medio de fuertes medidas de seguridad en un helicóptero desde la cárcel de Girón.
Rodríguez Orejuela es el segundo cabecilla del cartel de Cali extraditado a EEUU después de su hermano Gilberto, "El Ajedrecista", fuese enviado a ese país en diciembre pasado.
En la base de Palanquero y antes de subir al avión, el extraditado fue sometido a los últimos exámenes médicos y firmó unos documentos.
La extradición de Rodríguez Orejuela, que está detenido desde 1995, fue autorizada el pasado 1 de marzo por el presidente colombiano, Alvaro Uribe, y había sido avalada el 25 de febrero por la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
El traficante colombiano está solicitado por el tribunal del distrito sur de Florida y del distrito sur de Nueva York, que presentaron el pedido de extradición en marzo de 2004.
El Ejecutivo colombiano aceptó la petición de extradición de Miguel Rodríguez Orejuela por dos delitos de narcotráfico y uno de lavado de activos, pero rechazó el cargo de obstrucción de la justicia.
En un último intento por evitar la extradición, los abogados de Miguel Rodríguez interpusieron un recurso que no fue aceptado por el Gobierno, que el jueves ratificó la extradición.
Al considerarse inminente su entrega a EEUU, el acusado se despidió ayer de sus familiares que le visitaron en el penal de Girón, donde hoy fue examinado por médicos, mientas miembros de la Policía le explicaban los trámites y le hacían firmar unos papeles.
Los dos hermanos fueron arrestados en sendos escondites de Cali (suroeste colombiano) a mediados de 1995, acusados de ser los líderes de la que se consideró la principal banda de tráfico de cocaína hacia a EEUU en la década de 1990, con un 80 por ciento del volumen de droga exportado.
Miguel fue capturado el 6 de agosto de 1995 en el apartamento de una ex esposa, dos meses después de que fuera arrestado su hermano mayor Gilberto en la misma ciudad y en circunstancias similares.
Un año antes había estallado un escándalo al descubrirse que el cartel de Cali financió la campaña del presidente liberal Ernesto Samper (1994-98) con donaciones por 6 millones de dólares.
Los Rodríguez Orejuela fueron condenados en 1998 a penas de más de 15 años de prisión, que se redujeron por buena conducta y, aunque estuvieron a punto de quedar libres en 2002, siguieron detenidos por nuevos procesos.
Los delitos imputados a los dos "capos" habían sido cometidos antes de 1997, cuando estaba prohibida la extradición de nacionales, lo que les aseguraba quedarse en Colombia.
Por ello, una primera solicitud de extradición de los dos "capos", presentada hace siete años, fue denegada por el Gobierno de Colombia.
Sin embargo, agentes de la DEA testificaron contra los "capos" colombianos.
En diciembre de 2003, una corte de Florida acusó a los Rodríguez Orejuela de obtener más de 2.000 millones de dólares de ganancias con el narcotráfico, incluso desde prisión.
Los Rodríguez Orejuela provienen de una familia modesta y después de trabajar como mensajeros, abrieron pequeñas farmacias hasta consolidar un imperio que se extendió más tarde al negocio de cocaína y a decenas de compañías, industrias, bancos, emisoras y equipos de fútbol.
En EEUU Miguel Rodríguez probablemente deberá aceptar un abogado de oficio, ya que, como le ocurrió a su hermano, los jueces no admiten un defensor pagado, por considerar que los fondos de la familia provienen del narcotráfico.
La extradición de Miguel Rodríguez Orejuela se efectuó dos días después de que fuera entregada a agentes de EEUU la guerrillera Nayibe Rojas "Sonia", considerada la jefe de tráfico de drogas de un frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Entre los más de 240 colombianos extraditados en los últimos dos años, también figura Ricardo Palmera, "Simón Trinidad", del comando de las FARC, enviado a la justicia estadounidense el pasado 31 de diciembre.