Escándalo de armas perjudicaría imagen de ejército de Ecuador

QUITO.---- Una serie de escándalos por tráfico de armas está amenazando con socavar la imagen y el papel del ejército de Ecuador como agente central de pacificación en una nación tan inestable.
Ecuador es uno de los países de América Latina más problemáticos. Desde 1997, revueltas populares han expulsado a dos de sus presidentes. En ambas ocasiones, el alto comando del ejército ha jugado un papel importante en la transición pacífica.
Sin embargo, después de que soldados fueron acusados de traficar armas para rebeldes colombianos, que llevan 39 años luchando, analistas temen que el ejército pueda perder el prestigio necesario para lidiar con crisis futuras.
El asesor político, Patricio Falconi, dijo a Reuters recientemente que creía que habían perdido una fuente de reserva moral disponible hasta ahora y que esto significaba que la democracia se había debilitado.
La confianza de los ecuatorianos en las fuerzas armadas ha decaído en la última década de un 85 por ciento en febrero de 1994. Este mes, dicha confianza era del 39 por ciento en Quito y el 61 por ciento en Guayaquil, una ciudad industrial, según un sondeo de Informe Confidencial.
El ejército ayudó a mantener la paz en el mayor exportador de bananos en el mundo cuando los ecuatorianos derrocaron al presidente Abdala Bucaram en 1997, y aseguró que se mantuviera la democracia tras el golpe de estado del 2000, dirigido por el ex coronel Lucio Gutiérrez, que culminó con el derrocamiento de Jamil Mahuad.
PAPEL FUNDAMENTAL
Gutiérrez fue encarcelado por seis meses y después se retiró del ejército para postularse a la presidencia del país y resultó ganador el año pasado.
El analista político Adrián Bonilla dijo que el ejército continuará jugando un papel fundamental para controlar los conflictos. Pero un ejército debilitado podría ser fácilmente regido por grupos políticos, añadió.
"Si permanece débil, serán como cualquier otra fuerza política", dijo Bonilla a Reuters.
En el último escándalo, dos sargentos fueron detenidos en agosto bajo cargos de tráfico de armas para rebeldes colombianos. El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, dijo la semana pasada que el lanzador de cohetes que se utilizó en un ataque en Bogotá pertenecía al ejército de Ecuador.
Gutiérrez ha defendido al ejército obstinadamente, pero pidió un mayor control después de que se notó la ausencia de otras armas en los depósitos de municiones.
Sin embargo, a muchos ecuatorianos les preocupa que las declaraciones del presidente de Colombia puedan perjudicar la imagen nacional e internacional del ejército de Ecuador.
"Esto ha hecho tambalear gravemente la confianza y la credibilidad que el pueblo tenía en las fuerzas armadas", dijo René Yandún, un general retirado y funcionario electo del gobierno de la provincia de Carchi, en el norte del país.