Tanques apoyan a asediado presidente de Bolivia
El ejército de Bolivia sacó el martes decenas de tanques a las calles de La Paz en apoyo al presidente Gonzalo Sánchez de Losada, mientras las violentas protestas que reclaman su renuncia cobraban su víctima número 53.
LA PAZ.---El ejército de Bolivia sacó el martes decenas de tanques a las calles de La Paz en apoyo al presidente Gonzalo Sánchez de Losada, mientras las violentas protestas que reclaman su renuncia cobraban su víctima número 53.Un trabajador no identificado murió el martes en la ciudad de El Alto, cerca de La Paz, en un enfrentamiento con las fuerzas militares, en el marco de la convulsión que sacude al país desde hace un mes, según la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Bolivia.La Paz ha estado virtualmente paralizada durante semanas por saqueos, escasez de alimentos y batallas entre los manifestantes y la policía, que apenas el lunes dejaron 14 muertos durante una violenta jornada de marchas, bloqueos y dura represión.El martes, el corazón urbano de ciudad, sede del gobierno boliviano, amaneció ocupado con tanques, carros de asalto y tropas, pero durante la mañana las unidades retrocedieron a discretas posiciones estratégicas de segunda línea.Durante la mañana se registraron algunas manifestaciones. En una de ellas, a unas 10 cuadras del centro, más de cien personas recorrieron una zona popular al grito de "Muera Goni!", el apodo del presidente Gonzalo Sánchez de Losada.Los cuatro principales hospitales públicos de La Paz colapsaron ante la afluencia de heridos y la falta de insumos. El Hospital del Niño de La Paz denunció que tres bebés murieron por falta de oxígeno ya que tanques de reabastecimiento no pudieron llegar al nosocomio por los bloqueos en calles y avenidas.El presidente, con una popularidad de apenas el 9 por ciento, quedó debilitado el lunes, tras la renuncia de uno de sus ministros y el rechazo de su vicepresidente a la represión. Uno de los partidos de la coalición que sostiene a Sánchez de Lozada discutía el martes si se mantenía en esa fuerza.El mandatario sí tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas, que asumieron el lunes una contundente defensa del régimen constitucional frente a la peor ola de violencia urbana y rural desde la restauración democrática en Bolivia, hace 21 años.El alto mando militar afirmó en un comunicado, poco antes de la medianoche del lunes, que la institución empleará a sus efectivos "con la mayor firmeza" en defensa de la convivencia democrática del país y sus instituciones.Hasta 1982, cuando se replegaron a sus cuarteles para no retornar desde entonces a la arena política, los militares saturaron con golpes de estado y asonadas los 178 años de vida repúblicana de la nación andina.Las protestas, motorizadas por campesinos y cocaleros, representantes de la mayoría indígena del país, comenzaron a causa de un proyecto del gobierno para exportar gas a Estados Unidos a través de un puerto de Chile, antiguo y tradicional enemigo de Bolivia después de que dejó al país altiplánico sin costas marítimas en 1879, tras una guerra.Pero con el correr de los días se transformó en una exigencia de renuncia del mandatario, un acaudalado empresario minero y firme aliado de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.Los bolivianos, 60 por ciento de los cuales vive en la pobreza o la indigencia, le critican a su presidente educado en Estados Unidos no haber cumplido sus promesas de mejorar el estándar de vida de sus compatriotas.El martes, vecinos denunciaron que un grupo de manifestantes intentó ingresar por la fuerza a la residencia privada de Sánchez de Losada pero fueron reprimidos y abandonaron el lugar tras provocar daños sin conseguir ingresar a la casa.Sánchez de Losada, quien fue elegido por el congreso en junio del 2002 tras conseguir apenas el 22 por ciento de los votos en las urnas, ha dicho que no renunciará. LA PAZ, SIN PAZEn La Paz, las principales calles y avenidas estaban bloqueadas por piedras, se suspendieron las clases en escuelas privadas y se mantenía la huelga de maestros públicos y del transporte, lo que agravó la escasez de combustibles y alimentos.Centenares de ciudadanos circulaban por distintos sectores en busca de alimentos y centros de abasto que permanecen cerrados. Una pequeña panadería fue literalmente tomada por asalto por ávidos clientes en una céntrica avenida, mientras en barrios populares y del sector residencial sur circulaban personas en busca de productos básicos.Moverse en vehículos por la ciudad se transformó en una misión peligrosa en los últimos días dado que algunos conductores debieron enfrentar a furiosos manifestantes que intentaron incendiar sus automóviles.Los cocaleros, furiosos por el plan del gobierno, apoyado por Estados Unidos, de completar un polémico programa de erradicación de sus cultivos, se sumaron el lunes a las protestas con bloqueos que prometieron ir endureciendo en una vital carretera en la región del Chapare, en el centro del país. DEFINCIONES POLITICASSánchez de Lozada, cuyo mandato se extiende hasta el 2007, denunció el lunes un plan financiado desde el exterior para destruir la democracia, sin dar más detalles.El diputado indígena, ex candidato presidencial y líder cocalero Evo Morales, uno de los sindicados por Sánchez de Lozada como miembro de este grupo que busca sacarlo del poder, no se hizo esperar y desde Cochabamba, la tercera ciudad del país, emplazó al mandatario a que pruebe sus dichos."Goni debe irse. La OEA y los Estados Unidos se han convertido en cómplices de las masacres que están sucediendo en Bolivia", declaró Morales a la cadena radial católica Fides, a propósito de las palabras de apoyo que recibió de la OEA y del gobierno norteamericano el lunes Sánchez de Lozada.Por su parte, Felipe Quispe, otro diputado indígena y jefe de la confederación de trabajadores campesinos que comenzó las protestas, dijo que Sánchez de Lozada que éste "tiene necesariamente que irse (...) No abandonaremos la lucha".



