Brasil buscará su primer gol finalista en 32 años

YOKOHAMA, Japón.--- La selección brasileña de fútbol anotó goles espectaculares en el historial de la Copa del Mundo, pero ya pasaron 32 años desde que marcó por última vez en una final mundialista.
El extraordinario equipo que ganó el título en México ´70 goleó 4-1 a Italia en la final, pero el conjunto brasileño que obtuvo el cuarto título en Estados Unidos ´94 tuvo que doblegar a los italianos en definición por penales, en la primera final de la historia que terminó empatada sin goles.
Hace cuatro años, una delantera brasileña completamente controlada por la zaga francesa tampoco pudo marcar y los locales ganaron con un cómodo 3-0 para consagrarse campeones en París.
Por el contrario, Alemania anotó en las seis finales que disputó hasta el momento.
Sin embargo, el último gol anotado por Brasil en una final mundialista fue, sin dudas, el más memorable.
Corría el minuto 86 en el majestuoso estadio Azteca, y el capitán Carlos Alberto apareció por la punta derecha y sacó un remate espectacular tras recibir un simple pase de Pelé para superar al arquero italiano Enrico Albertosi y coronar una excelente jugada.
Se convirtió en uno de los goles más repetidos por la televisión en la historia de los mundiales y pasó a simbolizar la gran calidad del juego bonito que hizo famoso al fútbol brasileño.
Por eso, este equipo que dirige Luiz Felipe Scolari tiene una difícil misión por delante para la gran final del domingo frente a Alemania, aunque está ante una gran posibilidad de terminar en Yokohama esa sequía goleadora en las finales.
El conjunto actual cuenta con dos de los tres máximos goleadores del torneo, Ronaldo y Rivaldo, quienes marcaron seis y cinco goles, respectivamente, en el camino a la final.
Y si la idea es hacerlo de forma espectacular, Felipao puede contar con el habilidoso Ronaldinho, cuyo tiro libre de 35 metros para anotar el tanto de la victoria frente a Inglaterra en cuartos de final fue uno de los goles más insólitos del torneo.
Tradicionalmente, las finales mundialistas siempre contaron con goles, ya que el promedio es de cuatro por partido para las 16 disputadas hasta el momento, y justamente fue Brasil el protagonista de la final con marcador más abultado cuando derrotó 5-2 a Suecia en 1958 para conseguir su primera corona.