General venezolano dice que Chávez abandonó el poder

CARACAS.--- Al menos 10 muertos y 80heridos fueron el resultado de varios estallidos de violenciael jueves en Venezuela, mientras que el general de la GuardiaNacional aseguraba que el gobierno de Chávez había abandonadosus funciones y que la Fuerza Armada Nacional controlaba elpaís.
"Todo el país está bajo el control de las Fuerzas Armadas.Aquí no hay ningun tipo de resistencia, el gobierno nacional haabandonado sus funciones por lo que estamos empeñados a darlecontinuidad a este esfuerzo que está dando la sociedadnacional", dijo Alberto Camacho Kairuz.
Camacho, que renunció a su cargo de viceministro deseguridad ciudadana había pedido previamente la constitución deuna junta provisional de gobierno que sustituyera al gobiernode Chávez.
Cientos de miles de venezolanos se habían lanzado a lascalles durante el jueves para manifestarse contra el presidenteHugo Chávez, en el tercer día de una huelga general.
"Hago un llamado a la sociedad civil organizada a partirde este momento. Este gobierno debe finalizar ... que seintegre lo más pronto posible una junta provisional degobierno", había dicho Camacho, acompañado en una conferenciade prensa en la comandancia de la Guardia Nacional en Caracaspor un grupo de otros 30 generales.
Algunos canales de televisión habían difundido previamentemensajes de un grupo de militares que reclamaba la renuncia deChávez y la instalación de una junta de gobierno, mientrasmostraban imágenes de tanquetas en torno a la casa presidencialy de instalaciones castrenses en Caracas.
"Hay 10 muertos", dijo el alcalde del Area Metropolitana deCaracas, Alfredo Peña, refiriéndose a la violencia ocurridadurante la protesta contra Chávez.
Según denunciaron algunos políticos opositores varios francotiradores se apostaron en las azoteas, mandados porpartidarios de Chávez, aunque no fue posible confirmarlo.
El presidente, por su parte, se había reunido con el altomando militar al caer la tarde pero su paradero era incierto enla noche.
Según una periodista que estaba en la residenciapresidencial, Palacio de Miraflores, el presidente estaba en sucasa preparándose para dirigirse al país, a pesar de que laseñal de la televisión nacional no funcionaba. Otros testigosaseguraban que había subido a un auto de la policía política.
Mientras tanto, los comandantes en jefe de tres de lascuatro Fuerzas Armadas condenaron lo que llamaron una "masacre"sucedida en Caracas.
El gobierno de Estados Unidos reaccionó a los disturbios yexpresó que estaba muy preocupado con la violencia en Venezuelaa la vez que pidió moderación al gobierno y la oposición.
"Estamos muy preocupados con la situación en Venezuela y loestamos observando cuidadosamente", dijo la portavoz delDepartamento de Estado, Eliza Koch.
El comisario de la Policía Metropolitana de Caracas, HenryVivas, había dicho previamente a Reuters: "Los heridos pasan de80 y aproximadamente hay más de seis muertos".
Las emisoras de televisión y de radio estimaban, en cambio,la existencia de más de 20 muertos. Globovisión,citóinformación de Protección Civil (Defensa Civil) y dijo quehabía 11 muertos y más de 100 heridos.
Vivas no precisó las causas por las que se produjeronmuertos y heridos pero varios testigos dijeron que el tiroteoinvolucró a policías y francotiradores que desde las azoteasdisparaban contra los manifestantes cuando cientos de miles depersonas se acercaban a la Casa de Gobierno durante la tarde.
"Ya la situación tiende a normalizarse", dijo Vivas, quienagregó que fue necesario contar con el apoyo de la GuardiaNacional para controlar los enfrentamientos.

MARCHA SANGRIENTA
Mientras el centro de Caracas era escenario de tiroteos enla tarde, había choques violentos entre simpatizantes yopositores de Chávez, que entre piedras y palazos se confundíancon el humo blanco de bombas lacrimógenas que eran lanzadas porla policía en un intento por controlar la situación.
Al tiempo que se producían los violentos disturbios,Chávez, un teniente coronel retirado, se dirigió a la poblaciónpor cadena de radio y televisión y anunció que había ordenadosacar del aire a tres canales privados de televisión.
Evidentemente ofuscado por el tenor que fueron tomando losacontecimientos desde que el martes comenzó una huelga generalen su contra, el mandatario alegó que los dueños de algunosmedios estaban "enganchados en un plan para que Hugo Chávezsalga de Venezuela".
Calificó a los líderes de la huelga indefinida y de lamarcha como "irresponsables, que sin ningún fundamento llaman aun paro indefinido absolutamente insurreccional y así lodenuncio ante Venezuela y ante el mundo".
Al mismo tiempo llamó a la gente a no caer en provocacionesy advirtió: "Piensen en las consecuencias funestas que pudierahaber en una situación que está provocándose, y nosotros y yosoy el primero en respirar profundo con temer muchas cosas yarmarme de un aplomo".
"Soy el primero en llamar a todos los habitantes deVenezuela, a todo el pueblo a no caer en provocaciones ... perose está incitando a la provocación", dijo, agregando que ordenóa la fuerza pública garantizar la seguridad en las calles.
También rechazó la posibilidad de que el alto mando militarse pusiera en su contra. Previamente el militar de más altorango del país, general Lucas Rincón, había llamado a latranquilidad y desmentido rumores sobre una renuncia deChávez.
Lo que hasta las primeras horas de la tarde había sido unamarcha pacífica de alrededor de medio millón de personas quegritaban "¡Chávez renuncia!", "¡Vete ya!", ¡"Fuera, fuera!", seconvirtió en algunos puntos en escaramuzas y agresiones conpiedras en medio de una nube de humo blanco producido por lasbombas lacrimógenas.
La marcha colmó las avenidas y autopistas de Caracas,acompañada de caravanas de vehículos.

PREPARADOS PARA UNA TRANSICION
El presidente de la principal organización empresarial delpaís, Fedecámaras, Pedro Carmona --uno de los líderes de lahuelga--, denunció la presencia de "francotiradores con armasde guerra, que han disparado y han causado muertes".
"Llamo a la Fuerza Armada Nacional y a las fuerzas civilesdel país a que todos propiciemos de una vez por todas la salidade esta situación", agregó a la televisora Venevisión. "Estacrisis no tiene otra salida que la renuncia del presidente dela República o su procesamiento por otra vía constitucional".
"Estamos preparados para una transición", afirmó paraposteriormente recibir el apoyo de la poderosa Confederación deTrabajadores de Venezuela (CTV) --otra de las líderes de lahuelga-- en voz de su presidente, Carlos Ortega.
Paralelamente a las manifestaciones opositoras, ministros,diputados oficialistas y alcaldes partidarios de Chávezllamaron al pueblo a congregarse en Miraflores para defender la"revolución", donde se reunieron cientos de personas.
(Con información adicional de Tomás Sarmiento y Fabián