Montenegro decide seguir con Serbia el curso hacia Europa
Los montenegrinos han abandonado por ahora el curso separatista y decidido seguir con Serbia en una nueva estructura que promete a ambos el acercamiento más rápido a la Unión Europea (UE).
BELGRADO.--- Los montenegrinos han abandonado por ahora el curso separatista y decidido seguir con Serbia en una nueva estructura que promete a ambos el acercamiento más rápido a la Unión Europea (UE).El acuerdo alcanzado hoy por serbios y montenegrinos supone la preservación de un Estado común, durante al menos tres años, que pierde el nombre de Yugoslavia y muchas de las competencias de la anterior federación."Esto no es el fin de nada, sino que estamos en el inicio de un nuevo capítulo que escribiremos conjuntamente y que llevará a Serbia y Montenegro hacia la adhesión a la UE", afirmó el impulsor del acuerdo, el representante de la política exterior de la UE, Javier Solana.El nuevo Estado pasará a ser "Serbia y Montenegro", y ambas unidades componentes tienen garantizado el derecho a pronunciarse dentro de tres años en un referéndum si quieren seguir unidos o separarse."Serbia y Montenegro" no será ni federación ni confederación, según sus arquitectos, tendrá un presidente y un Ejecutivo de cinco carteras: Asuntos Exteriores; Defensa; Relaciones Económicas con el Extranjero; Relaciones Económicas Internas, y Protección de los Derechos Humanos y de las Minorías.Serbios y montenegrinos son considerados por muchos dos ramas de un mismo tronco, hablan el mismo idioma, respetan la misma autoridad eclesiástica cristiana ortodoxa y comparten algunos tramos de cultura e Historia.El presidente montenegrino, Milo Djukanovic, emprendió en 1997 la vía de alejamiento de Serbia tras romper con su antiguo mentor Slobodan Milosevic, y desde entonces Montenegro ha asumido de hecho la mayoría de las competencias estatales.Djukanovic ha logrado no renunciar ahora a la plena autonomía de la economía montenegrina y el mercado propio, aunque se comprometió a "armonizarla" con la de Serbia dentro de un proceso de asociación y estabilización con la UE que se espera concluya dentro de un año.El viceprimer ministro yugoslavo y experto en economía que participó en el diálogo, Miroljub Labus, admitió hoy "no estar demasiado feliz" con el acuerdo, pero recalcó que "ha sido la única forma de proseguir la marcha hacia Europa, que es el principal interés nacional"."Ambas repúblicas continuarán sus reformas económicas y si una se retrasa en ese proceso, la otra no sufrirá por ello", según Labus."Hemos eliminado al menos una de las crisis que tenemos", manifestó el primer ministro serbio, Zoran Djindjic, en alusión también a Kosovo, la provincia serbia poblada por una mayoría albanesa y, ahora, bajo protectorado internacional."Nos movemos hacia una reforma del Estado común con buenas perspectivas para que tanto Serbia como Montenegro estén contentas por seguir unidas, manteniendo cada una a la vez grandes posibilidades de llevar sus asuntos conforme al interés y el deseo de sus ciudadanos", dijo Djindjic.El documento tiene que ser ratificado por las cámaras federal, serbia y montenegrina, y el Estado tendrá una nueva Constitución que se elaborará antes de junio próximo para que en otoño pueda haber elecciones.Algunos analistas consideran que Djukanovic podría ahora verse privado del apoyo de sus aliados independentistas radicales en el Gobierno montenegrino, que consideraron hoy que el presidente no tenía mandato para firmar un acuerdo que "cierra la puerta" a la independencia.En Montenegro había una clara división entre los partidarios de la preservación del Estado común y los independentistas, que según las últimas encuestas sólo tenían dos puntos de ventaja frente a los proyugoslavos, bastante menos que hace un año.En Serbia, los partidos de la oposición socialista y nacionalista criticaron el acuerdo, como también lo hicieron algunas formaciones de la coalición en el Gobierno.El líder del Partido Democristiano Serbio, Vladan Batic, de la coalición gubernamental, dijo que se ha creado una "unión frágil e insólita en la teoría y en la práctica internacionales", y abogó incluso por una Serbia independiente, libre de Montenegro."Toda la victoria consiste en que se ha encontrado una solución original, más original que solución", comentó Predrag Markovic, dirigente de la asociación de economistas "G17 Plus", cuyos expertos participan en los Gobiernos serbio y yugoslavo.



