Gobierno argentino admite peso podría desplomarse en corto plazo
El gobierno argentino admitió que el valor del peso podría desplomarse en el corto plazo luego de que sea liberado el miércoles, pero cree que en el mediano plazo debería estabilizarse por debajo de las 2,10 unidades por dólar.
BUENOS AIRES.--- El gobierno argentino admitió que el valor del peso podría desplomarse en el corto plazo luego de que sea liberado el miércoles, pero cree que en el mediano plazo debería estabilizarse por debajo de las 2,10 unidades por dólar."Sí, tendría que bajar (de los 2,10). Puede ser que en el primer momento no. Hasta que se arme un mercado de cambios pasa una cierta cantidad de días", dijo a una radio el viceministro de Economía, Jorge Todesca. "Entonces va a haber algunos días probablemente de inestabilidad en el mercado de cambios".El gobierno del presidente Eduardo Duhalde decidió el mes pasado abandonar el régimen de convertibilidad que por casi 11 años ató al peso con el dólar en paridad uno a uno.El mandatario decidió crear un sistema cambiario dual, con un peso oficial con cotización fija de 1,40 unidades por dólar -que se usó para liquidar exportaciones y buena parte de las importaciones- y otro peso que flotaba libremente.Pero el domingo, el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, anunció que desde el miércoles habrá un unico mercado libre de cambios, aunque muchas operaciones financieras requerirán de autorización del Banco Central.El viernes, el peso cerró a 2,00/2,05 por dólar por un aumento de la demanda ante el rumor de que el gobierno liberaría totalmente la cotización del peso.El gobierno confía en la capacidad de intervención del Banco Central con sus reservas de 14.000 millones de dólares para mantener equilibrado el valor del peso."El dólar va a andar a los brincos por unos días, pero insisto que tenemos una gran capacidad de intervención. Con la mitad de las resevas que tenemos podemos comprar todos los pesos circulando en la economia", dijo el portavoz presidencial, Eduardo Amadeo.Además, Remes Lenicov confía en que la devaluación de la moneda traerá un incremento en la exportaciones y una caída de importaciones que le permitirá tener un superávit comercial este año de 12.000 millones de dólares, lo que le daría más armas al Banco Central para intervenir en el mercado.



