Chávez celebra intento de golpe mientras opositores visten luto

CARACAS.--- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó el lunes la celebración del décimo aniversario de un intento de golpe que protagonizó, mientras los opositores criticaron los actos y declararon la fecha como una jornada de luto.
El mandatario, un teniente coronel retirado que saltó a la fama el 4 de febrero de 1992, dice que la intentona contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez cambió el rumbo y la historia de el país sudamericano de 23 millones de habitantes.
Pero sus opositores, a quienes denomina "oligarcas" y más recientemente bautizó "afligidos", declararon la fecha como una jornada de "luto activo" y llamaron a los ciudadanos a vestirse de negro y colocar banderillas alegóricas en los automóviles.
Chávez, que en diciembre de 1998 ganó las elecciones presidenciales con abrumadora mayoría tras capitalizar el descontento de miles de venezolanos, declaró el 4 de febrero como fecha de júbilo nacional y la está celebrando desde el viernes de la semana pasada con caravanas y concentraciones por todo el país.
El mandatario comenzó la jornada del lunes colocando una ofrenda floral ante el héroe independentista Simón Bolívar, de quien dice inspirarse para su "revolución bolivariana". En la agenda se incluyeron misas, homenaje a los caídos el día de la insurrección y una marcha por Caracas.
Por su parte los opositores planearon una misa, protestas pacíficas, cacerolazos y un apagón por la noche.
El ex presidente Pérez, a quien Chávez acusa de conspirar contra su proyecto político, criticó los festejos y dijo estar seguro de que "el pueblo de Venezuela hoy está de luto".
"Creo que la peor estupidez y el peor error que podría cometerse es festejar un (intento de) golpe militar como un día de júbilo para el país", dijo a Unión Radio.
Aseguró que la única vía para que Chávez deje la presidencia es por la violencia, porque no quiere hacerlo por la vía pacífica.
"Desgraciadamente Chávez no va a salir sino por la fuerza. La única salida sería violenta, desgraciadamente a Venezuela le espera violencia si queremos salir de esta tragedia que estamos viviendo", dijo desde Nueva York el dos veces presidente.
¿FECHA PARA CELEBRAR?
Pero para el flamante ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, el 4 de febrero sí es una fecha para festejar, pese a que en ese día se atentó contra la institucionalidad democrática y fue violada la Constitución.
"Como toda fecha magna debe ser celebrada, tiene que ser tomada en consideración y resaltada para que los venezolanos la conozcamos y es una inspiración para este proceso", dijo.
Descartó que esté en ciernes un intento de golpe de Estado contra Chávez, porque la Fuerza Armada Nacional (FAN) no está ganada para ello.
Opositores y militares retirados "contrarrevolucionarios" sostienen que existe un fuerte descontento en la FAN ante la gestión de Chávez. El gobierno ha descartado la afirmación, sosteniendo que es una mentira más de los "conspiradores".
El ministro Rodríguez dijo, respecto a los caídos en la intentona golpista de 1992, que el proceso revolucionario ha pagado "una cuota de sangre afortunadamente muy baja".
Según cifras oficiales, murieron una veintena de personas y otras 50 resultaron heridas durante la revuelta, pero organizaciones no gubernamentales dicen que fueron más.
Chávez sostiene que la insurrección militar fue necesaria porque el país vivía una crisis política, económica y social provocada por los gobiernos tradicionales de los partidos Acción Democrática y Copei, que se alternaron el poder en las últimas cuatro décadas.
Pero sus adversarios lo acusan de agudizar los males del país y de incumplir sus promesas electorales de derrotar la pobreza y la enraizada corrupción, que más bien señalan ha aumentado con la complicidad del mandatario.
"El 4 de febrero murió mucha gente inocente. No es motivo de festejar. Primero, fracasó el golpe y a estas alturas seguimos igual o peor", dijo a Reuters Lisne Marfisi, una joven caraqueña que iba a su trabajo el lunes ataviada de luto por la fecha.