Antonio Banderas peca junto a Angelina Jolie en "Original Sin"

LOS ANGELES.--- El cuerpo de Antonio Banderas se ha convertido en el pecado original de Hollywood, donde el actor malagueño se ha desnudado ante las cámaras para protagonizar su último estreno, "Original Sin".
En la cama no está solo, sino acompañado por Angelina Jolie en una película basada en la novela "Waltz into Darkness", una historia de pasiones, celos y mentiras que Francois Truffaut ya llevó a la pantalla con "La sirena del Misisipi".
"La vi cuando tenía 15 años y me dejó un gran impacto, no porque no hubiera visto películas donde el hombre era tratado como un juguete, sino por su empeño en regresar a por más", reconoció en una entrevista.
En esta ocasión es Banderas el que parece empeñado en regresar a por más, ya sea películas, éxito entre su público o escándalos, una palabra a la que, como recuerda bien, se acostumbró durante sus años de rodar con Pedro Almodóvar.
Como ocurrió entonces con "La ley del deseo", donde el público estadounidense se escandalizó por las escenas de homosexualidad de la película y no por su violencia, "Original Sin" (El pecado original) ha causado revuelo, incluso antes de ser estrenada mañana, viernes. Y es por sus escenas de sexo.
"Nunca he tenido problemas morales con mis personajes -confirma Banderas-. ¿Por qué el hecho de que alguien mate a veinte personas no llama la atención, pero si hay algo de sexo se provoca una tormenta increíble? Hay algo equívoco en esto", explicó a EFE.
A pesar de estas incoherencias, Banderas se siente cómodo entre el público estadounidense, en medio de una industria en la que ya lleva una década y donde ha sabido ir superando todas las críticas.
"¿Por qué me habrían de preocupar los estereotipos? Me han puesto la etiqueta tantas veces, que si el chico de Almodóvar, el héroe de acción, el de los musicales. Creo que soy bastante flexible y dudo que muchos actores hayan hecho tantas cosas", afirma.
De hecho, se siente satisfecho de su decisión de permanecer en Hollywood aunque en contacto continuo con España -"`bendito sea Internet!"- donde regresará a finales de esta semana para disfrutar de sus vacaciones de verano entre Mallorca y Málaga.
Será un tiempo que aprovechará para reencontrarse con viejos amigos como Almodóvar y celebrar tanto su cumpleaños, el 10 de agosto, como el de su esposa, Melanie Griffith, el día anterior, en una fiesta que unirá ambas jornadas.
Con Almodóvar tendrá más que hablar, ya que está dispuesto a trabajar con el realizador manchego después de 14 años de separación.
"Claro que tengo un cierto, miedo no, pero un algo porque es mucho tiempo y no sé cómo será el reencuentro. Muy difícil, porque Pedro te empuja al límite. Será duro, pero creativo", comenta.
Mientras, en Hollywood, Banderas ha encontrado en Michael Cristofer, el director de "Original Sin", lo más cercano a su "Almodóvar estadounidense", y prepara con él una nueva película titulada "Snow Goose" para la que se está dejando crecer la barba.
"Si me afeito en dos semanas, es que el proyecto no ha salido", bromea mesándose las canas de esa barba que tan poca ilusión les ha hecho a las mujeres de su vida, tanto Griffith como su hija Stella o su madre.
La película pertenece a una larga lista de estrenos y proyectos en la carrera de Banderas, tanto como actor, productor al frente de "Green Moon" o director.
El intérprete ha concluido su trabajo en México tanto en "Frida", la biografía de Frida Kahlo, como en "Once Upon a Time in México" (Erase una vez en México), la continuación de "Desperado" dirigida por Robert Rodríguez.
Banderas y Rodríguez volverán a trabajar juntos en octubre en la segunda parte de "Spy Kids" y hay otra secuela en el horizonte si se llega a un acuerdo en la continuación de "La máscara del Zorro".
Sin embargo, Banderas tiene sus propios planes, con dos proyectos que le gustaría dirigir, uno sobre la caída de Granada en 1492 y otro titulado "Málaga en llamas", una visión de la Guerra Civil española a través de los ojos de una mujer estadounidense.
Esos ojos no serán otros que los de Melanie Griffith, la musa de Banderas y que, según confirmó el actor durante el primer pase de "Original Sin", "disfruta cada noche lo que se puede ver en la película, pero de verdad".
En una película dedicada a los extremos a los que alguien puede llegar por amor, Banderas explicó que su divorcio de Ana Leza, su primera esposa, y su boda con Griffith es una muestra de estos extremos.