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Ex ídolo de River dice pase Aimar deja al club sin ideas

Norberto Alonso, uno de los últimos grandes ídolos del River Plate del fútbol argentino, dijo el miércoles que su ex club va a sentir la partida del "payaso" Pablo Aimar al Valencia de España.

BUENOS AIRES, - Norberto Alonso, uno de los últimos grandes ídolos del River Plate del fútbol argentino, dijo el miércoles que su ex club va a sentir la partida del "payaso" Pablo Aimar al Valencia de España.
"Si se fue el payaso el circo se quedó sin ideas", dijo el "Beto" Alonso a Reuters tras el acuerdo al que llegaron ambos clubes en la madrugada del miércoles en España por la transferencia del jugador de 21 años.
Alonso, campeón mundial con la selección argentina en 1978 y con River en 1986, cree que la ausencia de Aimar se va a notar mucho en el nivel de juego del equipo dirigido por el técnico Américo Gallego.
"A River le va a costar mucho conseguir un (jugador número) 10, a pesar de que en los últimos tiempos Pablito había tenido un bajón (futbolístico)", agregó Alonso.
El ex jugador, que con la casaca "10" brilló por la exquisitez de su juego en las décadas de 1970/1980, tampoco está convencido de que los delanteros argentinos Ariel Ortega o Javier Saviola puedan ocupar la posición que dejó vacante Aimar.
Ni Ortega ni Saviola son conductores. Ellos son grandes jugadores pero para otra posición (...) a pesar que hoy en día cualquiera juega en cualquier posición, ese lugar en la cancha es clave y no es fácil ser el "10" de River", destacó.
Alonso, que además de su carrera en River, donde anotó 149 goles en 372 partidos, jugó en Francia, marcó diferencias entre las transferencias de Aimar y su predecesor Marcelo Gallardo, ahora jugador del Mónaco francés.
"Yo hago una comparación entre Gallardo y Aimar en base a los precios de las transferencias (...) o Gallardo se vendió mal o Aimar se vendió bien (...) el "muñeco" (Gallardo) se fue al Mónaco por 12 millones de dólares y Aimar por más (de 20 millones)", argumentó.
"De jugador a jugador, no hay duda que Gallardo era superior a Aimar. Aguantaba más la presión, metía goles de tiro libre, soportó la presión de River y de la Selección", dijo Alonso.
El 2001 será un año eleccionario en River, y Alonso volverá a luchar por la presidencia del club como lo hizo en los anteriores escrutinios, cuando fue derrotado por David Pintado y Alfredo Davicce.
"Yo estoy ahí siempre firme. Quiero ser el presidente de River (...) todavía estoy analizando quién me va a acompañar, estoy escuchando y analizando los proyectos de la gente que se me acerca", comentó el "Beto".
"Yo estoy en el club desde los 9 años (...) conozco el pasado y el presente de River y el manejo de las divisiones inferiores, creo que de esto conozco algo", remarcó.
Cuando entre fines del 2000 y los primeros días del 2001 se hablaba de la continuidad o no del técnico Gallego, el nombre de Enzo Francescoli, el último de los grandes ídolos de River, apareció como candidato para ser manager del fútbol del club.
El pedido del uruguayo, que tomó distancia de las banderas políticas, fue un contrato de cuatro años, para desarrollar su plan de trabajo.
"En los últimos tiempos no hablé con el "Flaco" (Francescoli), pero si llego a ser presidente eso se va a analizar de acuerdo al proyecto que él tenga (...) si lo que él propone me convence, no va a haber problemas, pero si no es acorde a lo que yo creo habrá que ver", finalizó Alonso.

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