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Escalada en Ucrania, ¿qué hay detrás y cuáles son los intereses?

Panelistas plantaron los antecedentes históricos entre Rusia y Ucrania, así como las posibilidades de un conflicto en el futuro.

Escalada en Ucrania, ¿qué hay detrás y cuáles son los intereses?

En Hora20 nos alejamos de la realidad nacional para viajar a Ucrania, país donde todos los ojos están puestos ante una posible escalada de violencia. Se habló del papel de Vladimir Putin; de las intenciones de Rusia y del rol que ha empezado a cumplir la Unión Europea y las amenazas de Joe Biden de imponer sanciones al Kremlin. Después pasamos al Reino Unido donde continúan los señalamientos en contra de Boris Johnson. Por último, una mirada a los cambios que vienen para Chile tras el nuevo gabinete escogido por el presidente electo, Gabriel Boric.

Las posibilidades del avance de la OTAN y de Occidente, sobre todo de la Unión Europea sobre algunas exrepúblicas soviéticas es una de las causas de la alta tensión que se vive por estos días entre Ucrania, Estados Unidos y la Organización del Atlántico Norte. Pues el inicio del 2022 ha estado marcado por una serie de encuentros, reuniones y diálogos para detener lo que serían los intereses del Kremlin sobre Ucrania, un país en conflicto desde 2014 en la región del Donbás donde hay declaradas dos repúblicas independientes, mientras que se mantiene como telón de fondo un conflicto en el Este de Ucrania que deja 14 mil muertos y la pérdida de Crimea tras la anexión de Rusia desde el inicio de la Guerra.

Ahora, en el 2022, Vladimir Putin ha presentado una serie de exigencias en el documento llamado "garantías de seguridad" para detener el ingreso de países como Ucrania y Georgia a la OTAN o el retito de tropas y armamentos de las fronteras limitadas después de 1997 en el acuerdo entre Moscú y la OTAN. No obstante, estas pretensiones han ido de la mano de un despliegue de más de 130 mil soldados rusos en la frontera con Ucrania, un fenómeno que para el gobierno de Kiev no es nuevo, ni representaría una amenaza grave para su país. Estas condiciones levantaron polémica y preocupación en la Casa Blanca y en Bruselas, pues se empezaba a hablar de una posible invasión a Ucrania por parte de Rusia. Por ahora, el Kremlin niega esas pretensiones, pero insiste en que la OTAN no debería estar cerca de Rusia, mientras que Estados Unidos se mantiene en la idea de que un avance de tropas significaría el inicio de sanciones económicas o hasta la cancelación del gasoducto Nord Stream 2. De igual forma, esta tarde tanto al Casa Blanca como la OTAN dieron un portazo a las intenciones de Rusia en su plan de "garantías de seguridad". Al tiempo la Unión Europea que ha empezado a tener mayor protagonismo en la última semana, se mantiene en la tesis de la negociación, del diálogo y de la presión a Putin, pues un bloqueo de Ucrania representaría una crisis para el suministro de gas en gran parte del antiguo continente

Lo que dicen los panelistas

Para Carlos Augusto Chacón, abogado, Magister en Seguridad y Defensa Nacional y magister en Estudios Políticos e Internacionales; director Académico del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría, Moscú está claro en lo que quiere: revisar el orden de seguridad en Europa. "Putin se juega lo político no solo al desplegar tropas y dar a entender lo que va a ocurrir, también hay un poder político y no es solo una bravuconada va a entrar y ese es el desafío de EE. UU.", pues afirma que Biden ya no solo debe contener a China, sino también a Rusia.

Sobe el tipo de conflicto, señaló que vemos es una escalada más entre estados democráticos y los autoritarios que quieren hacer uso de la fuerza y generar una presión al orden establecido, "¿por qué Moscú pide lo que no puede lograr y de esa manera que sabe que no las va a lograr?", se preguntó.

Carlos A. Patiño, profesor de la Universidad Nacional y doctor en Filosofía, no cree que Putin pida cosas que no puede lograr, "él lleva 20 años de incursiones en espacio postsoviético. La elite rusa se sostiene en ser un imperio y no estado-nación cualquiera. Esta confrontación y la percepción como imperio y el trato que recibieron en los 90 como tercera categoría, tiene implicaciones en lo que ocurre hoy en Ucrania". Definió como imprevisible lo que pase a futuro frente a un conflicto, pero resalta el papel que han tenido los "estados tapón" desde hace varios años para Rusia, incluso, comentó que el Kremlin se la jugaría a fondo por mantener los "estados colchón" los cuales considera propios.

En el panorama de América Latina, comentó que, cuando competencias globales se disparan, eso tiene repercusiones. "El gobierno de Putin ha sido hábil en reconstruir alianzas. Esos mensajes de Rusia a Colombia han pasado inadvertidos, pero eso no es un asunto menor ni gratuito".

Jesús Agreda, internacionalista de la Universidad del Rosario y Magister en análisis de problemas políticos económicos e internacionales contemporáneos, señaló que hay varias lecturas de lo ocurrido. Por un lado, en Ucrania donde podría hablar de dos invasiones: una donde se pierde a Crimea. Mientras que, desde el argumento ruso, se habla de la defensa de una minoría rusa que vive en Ucrania y la cual no podría contar con la protección suficiente sin el poder de Rusia en el territorio. En cuanto a la OTAN, dijo que también hay una doble lectura: una desde la posición de seguridad sobre la cual se rige un principio universal de creencias en la cual nadie es enemigo, pero destaca que desde Rusia se puede mantener la lectura de que la OTAN es una organización para detener a la URSS en su momento o ahora a Rusia y por lo tanto se le considera una amenaza.

Mauricio Jaramillo Jassir, internacionalista, profesor en la Universidad del Rosario, doctor en ciencia política y exasesor en Unasur, destacó que Rusia no ha invadido territorios en décadas y si ha intervenido lo ha hecho porque se lo han pedido otros estados, pero de otro lado, puso a la OTAN en el plan de intervención en otros países como Serbia, Afganistán, Libia con resultados que considera "catastróficos". Agregó que a Rusia no le interesa un control total sobre Ucrania, pero sí un control sobre los derechos de la población rusoparlante que vive en Ucrania y que representa un 30 por ciento de los habitantes de ese país.

Para Lourdes García, experta en asuntos internacionales, OTAN y Unión Europea, la imprevisibilidad en trono a la reacción de Putin es alta, pues comenta que, con la decisión de la OTAN y Estados Unidos de decirle no a las pretensiones de Putin, podría llevar en los próximos días a un tono centrado en más de lo mismo, aunque con alternaciones por lo que ocurra con las reuniones del Grupo de Normandía.

Agregó que le cuesta creer que Ucrania sea el país que inicie el conflicto por motivos como el de tener un ejercito mucho más reducido al que tenía en 2014, antes de que iniciara el conflicto. También aseguró que cuesta trabajo pensar que la entrada de Ucrania en la OTAN es una violación de derechos de ciudadanos filorusos que viven en Ucrania, "eso no ha significado cuando bálticos entraron en OTAN: Estonia, Lituania Letonia".