Prográmese este domingo con la preinauguración del Festival Iberoamericano de Teatro

Esta vez el festival inicia con un gran regalo para el público: el mejor teatro de calle del mundo traído desde España abrirá el telón este domingo 6 de marzo con La Fura dels Baus, quienes se tomarán el Parque Simón Bolívar con 'Afrodita y el juicio de París'.

Desde muy alto descenderá este “macroespectáculo surreal” inspirado en el mítico juicio de París, quien ha sido elegido para decidir quién es la diosa más hermosa del Olimpo. Afrodita, Hera y Atenea intentan seducir a su juez y, para lograrlo, despliegan ante él su extraordinario poder. Un magnífico espectáculo para toda la familia que llenará de magia, luz y encanto a Bogotá y que nadie se puede perder. Entrada libre y cupos limitados.

Algo nunca antes visto será lo que levantará el telón de esta XV edición del festival de teatro más grande del mundo, y calentará los corazones de todos para que se encanten con la mágica programación que iniciará de lleno a partir del viernes 11 de marzo y convertirá a Bogotá en el epicentro de las artes escénicas durante 18 días.

Cada montaje se realiza con artistas del país que le da la bienvenida a la compañía española. Pera Tantiña, su director, "es tan importante la emoción que dejan en los que forman parte de este espectáculo como la que causan en los espectadores". Entre los elegidos en Colombia habrá 30 víctimas del conflicto, escogidas entre los miembros de dos grupos que utilizan el arte dramático como elemento sanador y de reparación.

Sobre la obra:

En el teatro antiguo se llamaba Deux ex machina al uso de artefactos mecánicos con los que los actores representaban a los dioses con atributos sobrehumanos. Pues bien, esta obra la protagonizan aquellos fantásticos objetos antropomecánicos que emergen sorpresivamente entre el público y le permiten a Hera elevar una corona de hombres, que también es una jaula, símbolo del poder: a Atenea, hacer que entre la multitud se abra camino una rueda gigante, símbolo de la inteligencia; a Afrodita, mostrarse en su escala de titán, como una marioneta enorme que se desplaza cadenciosamente para ofrecer a Helena, la mujer más hermosa del mundo, que brota desnuda desde una oruga suspendida a varios metros de altura y es recibida por los brazos de París, con quien huirá sobre un Pegaso que galopará por los aires.

La obra integra el escenario y el espacio del público, que tendrá que moverse de su sitio para hacerles campo a las maquinaciones divinas.