Conozca el movimiento slow food y las nuevas propuestas para los consumidores responsables
El movimiento slow food nace como respuesta a los efectos de la comida rápida, el afán y el aceleramiento de la vida contemporánea.
Esta nueva propuesta se desarrolla alrededor del concepto de ecogastronomía, es decir, el reconocimiento de la conexión entre la comida, el suelo patrio y el planeta, porque los productos reflejan la esencia del lugar, la técnica y la cultura. Sus objetivos son contraponerse a la estandarización del gusto, promover una nueva filosofía basada en el disfrute de la comida y que las personas puedan degustar los alimentos con placer en un ambiente adecuado. El símbolo de slow food es el caracol, emblema de la lentitud
Este movimiento no solo quiere proteger el placer de tener una buena alimentación y disfrutarla en un ambiente saludable. También, busca preservar las tradiciones gastronómicas regionales, sus productos y métodos de cultivo, así como promover una cultura basada en la lentitud consciente, el conocimiento, la hospitalidad y la solidaridad
Slow food no solo es un estilo de vida o un movimiento mundial, ya que propone acciones concretas contra la estandarización alimenticia, los sabores artificiales y el empobrecimiento de los sentidos. Sus principios son: dar dignidad cultural y proteger la biodiversidad a través de la identificación de productos alimenticios de un territorio. Otra de sus acciones es elevar la cultura alimentaria, llegando sobre todo a los jóvenes y de esa manera promover el respeto al ritmo, los tiempos naturales, el ambiente y la salud. Según la página de Alimentación Sana (http://www.alimentacion-sana.org/), cuando se come rápido hay riesgo de subir de peso, sufrir de mala digestión, tener estrés y falta de fuerza y nutrientes
Para que un alimento sea considerado parte de slow food debe ser bueno, limpio y justo. Bueno, en cuanto a las bondades del alimento en el organismo; limpio, porque no debe afectar la naturaleza ni su equilibrio; y justo, por tener una procedencia natural sin procesos industriales, es decir, una producción tradicional o artesanal
El mayor de los beneficios del movimiento es el enseñar a comer de forma consciente y sin prisa. Otros de los beneficios de slow food son mejorar la digestión por medio de una correcta masticación, defender los sabores suaves y naturales, la capacidad de crear relaciones sociales e incentivar la calidad nutritiva de los alimentos, sin fijarse en el dinero
Para vivir esta experiencia se puede ir a los conviviums, lugares especiales distribuidos en más de 100 países.
Hasta el momento el movimiento cuenta con alrededor de 100 mil miembrosMás información en: https://www.facebook.com/pages/CLASSICO-SLOW-FOOD/124855460862479
Por: María Camila Idrobo / @MaryIdrobo Politécnico Grancolombiano / Sala Contacto