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Algeciras: Desplazamiento y violencia en el posacuerdo

Un municipio del Huila, que enfocó las esperanzas de que, con la firma de los Acuerdos, llegaría la Paz.

Algeciras: Desplazamiento y violencia en el posacuerdo

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Algeciras, municipio Huila

Luego de la firma del tratado de paz entre la extinta guerrilla de las FARC y el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, todos creímos que la violencia estaría por cesar.

Sin embargo, desde la firma del Acuerdo han asesinado un significativo número de personas; entre líderes sociales y excombatientes de FARC, según cifras de Indepaz.

Entre los municipios donde parece haber reaparecido el conflicto armado es Algeciras, centro-oriente del Huila. Según la Fundación Paz y Reconciliación, es uno de los municipios más victimizados a nivel nacional.

En el anterior panorama parece coincide también Diego Tello, coordinador de Oficina de Paz del Huila. "Es que con temas relacionados al conflicto que se recrudece en el departamento, se tiene que son cerca de 30 personas las que han sido asesinadas".

Solo en 2020, se presentaron 22 asesinatos y algunas amenazas, hechos que sus habitantes nunca esperaron que se registraran luego de la firma del Acuerdo.

Franky Vega, secretario de Gobierno del Huila, manifestó su preocupación frente al tema, y ha dicho que se analizan cada uno de estos homicidios.

"Con el ánimo de establecer unas medidas muy específicas para tratar de controlar el orden público en este municipio, sobre todo en el tema de homicidios que es donde vamos perdiendo la batalla".

Y es que la muerte pareciera que se quedó a vivir en Algeciras. Comenzando el año, en enero de 2020, fue asesinado Jhon Fredy Álvarez, integrante de Marcha Patriótica, y Mireya Hernández, quien cumplió la tarea de tesorera de la Junta de Acción Comunal del barrio 20 de Julio del municipio.

En febrero Esder Pineda fue asesinado en el en el barrio La Floresta de Algeciras. Según información, la víctima que era una persona en proceso de reincorporación de FARC, fue atacado a tiros en su propia casa.

En la noche del martes 26 de mayo, fue ultimado, también en su vivienda, el líder comunal Saúl Rojas González, de 69 años.

El domingo 31 de mayo, Juan Carlos Motaño Ovalle de 19 años de edad; hijo del reincorporado Javier Ovalle fue asesinado por desconocidos. El hecho se registró en el sector en zona rural de Algeciras.

Para Andrea Trujillo, integrante del componente FARC, el masivo derramamiento de sangre da cuenta del incumplimiento de lo pactado en La Habana.

"Faltó disposición del Gobierno para que hubiera seguridad al menos mientras los primeros años del Acuerdo se implementaban. Yo creo que fue primordial el que hubieran dejado pueblo donde las Farc lastimo y donde iban a haber ex combatientes desarmados, era lógico que esta violencia se presentara".

Wilmer Johany Tovar Ramírez, de 26 años; Jeins Naín Sánchez Carvajal, de 42 años, presidente de la Cooperativa de Apicultores de Algeciras, COOAPIAL; Ana Dilma Saavedra, Gentil Pasos, Jimmy Betacourt, y, su hijo, Alejandro Betancourt, también son víctimas que marcaron al Huila en este año de violencia.

Sobre ello, Gelvi Cabrera, personera de Algeciras, evalúa la situación de derechos humanos generada por el desplazamiento, y, en efecto, reconoce que la guerra parece que nunca se fue de la región.

"Se han tomado unas 58 declaraciones donde han salido unas 200 personas amenazadas a través de panfletos, donde se incluyen a los niños".

Sin embargo, la violencia en el territorio, mantiene a los firmantes de la paz, entre las amenazas y el dolor de retornar a la guerra:

"También el Gobierno Nacional nos ha dejado solos en el tema de seguridad, para nadie es un secreto que sigue habiendo desplazamiento de líderes sociales, y firmantes de Paz, que en total han sido 18 los amenazados".

Las acciones del Gobierno del Huila en materia de seguridad indican que, a pesar de las decisiones tomadas, como incrementar la presencia de fuerza pública en la zona, la desarticulación de bandas delincuenciales, entre otros, la situación se torna compleja en esta región. Así lo reconoce Libardo Pinto, alcalde de Algeciras.

"Nuestro municipio esta consternado por la situación que vivimos de violencia, y realmente vivimos entre el temor y la desesperanza de lo que pueda pasar".

Las víctimas nada saben del por qué y quienes. Sin embargo, claman a las autoridades celeridad en las investigaciones. Yanira Andrea Saavedra Pinzón, de 32 años, representante legal de la Asociación de Mujeres Cabeza de Hogar Gestoras de Paz y Desarrollo – ASOMUPAZ, quien hoy está en muletas como producto del atentado que aconteció contra ella en junio del año pasado, hace un llamado a las autoridades para que cese la violencia.

"Fui víctima de atentado con mi hermana y un líder social, aun me encuentro en muletas, le quiero pedir a los Gobiernos que investiguen quienes están detrás de los homicidios de líderes sociales y excombatientes, si quiero pedir que cese la violencia en este municipio".

Por su parte, el Ejército, la Policía y demás autoridades, trabajan para capturar a los presuntos responsables de la ola de violencia en Algeciras. El golpe más certero lo dieron el 20 de julio de 2020 con la captura de Domingo Ramos Cortés, alias Hermes, de 29 años, nacido en Algeciras, quien es señalado de estos asesinatos en la despensa agrícola del Huila. Así lo afirma el coronel Johnny Bautista comandante Novena Brigada del Ejército.

"Este individuo en el 2014 había sido capturado en medio de combates en esta zona. La comienzan a delinquir desde las estructuras, y son responsables de la situación que se presenta en esta zona en materia de orden público".

En los últimos días, panfletos amenazantes a nombre de la Columna Móvil Teófilo Forero ha generado el mayor número de desplazamientos en el municipio.

Entre tanto, el miedo aún deambula en los corazones de campesinos y residentes urbanos, quienes todos los días despiertan con la esperanza que el Acuerdo de Paz sea de una vez por todas honrado por las partes y soñar con un mejor futuro con aroma a café y granadilla.

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