VIDEO: La tortura de ir desde Piedecuesta a Pescadero
Hay varios frentes de obra en la vía a San Gil; los trabajos intentan arreglar los daños cuasados por la avalancha de febrero de 2020.
Bucaramanga
Los conductores de toda clase de vehículos tardan hasta una hora adicional a lo que usualmente demoran, en el mejor de los casos, para ir de Piedecuesta a Pescadero, el trayecto de la carretera Bucaramanga San Gil que resultó más afectada por la avalancha ocurrida al final de febrero de 2020.
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En aquella época, antes de que comenzara la emergencia por la pandemia, sucedió una contingencia por cuenta del aumento en el caudal de ríos y quebradas; los afluentes se llevaron puentes y ocasionaron la pérdida de la banca en varios puntos de la calzada. También murieron varias personas y decenas quedaron damnificadas.
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Invías contrató las obras de recuperación de los sitios críticos, pero los trabajos no se pudieron efectuar a lo largo del año pasado por cuenta de las restricciones que vivió el país; al final de 2021 se iniciaron las labores que tienen que ver con la construcción de muros de contención. Hay avances de alguna magnitud entre Piedecuesta y Curos, pero los conductores tienen que parar y esperar durante varios minutos en atención al plan de manejo de tráfico.
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Los paleteros que indican si los carros deben suspender la marcha aparecen en tres lugares entre Curos y el peaje de Pescadero. En cada uno de esos sectores, la espera puede ser de 15 o 20 minutos. Este hechos incrementan la duración de los viajes e impactan en la competitividad de la región.
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