Boyacá: Festival de Cargueros de Ráquira recuerda trueque de los Muiscas
Este sábado Ráquira, Boyacá, tendrá festival de cargueros para recordar a los indigenas que llevaban sus productos en la espalda para intercambiarlos.
Tunja (Colombia)
La llamada capital artesanal de Colombia, celebra este año el Festival de Cargueros de manera diferente debido a la situación mundial que se vive por la pandemia del COVID–19: de forma virtual.
Desde hace 8 años se desarrolla esta actividad que se repetirá este sábado 17 de octubre por redes sociales, donde además se dará a conocer esta tradición ancestral de uno de los pueblos declarados como más lindos del departamento y del país.
Con el Festival de Cargueros se busca honrar y revivir el trabajo que durante siglos desempeñaron los ancestros indígenas y que hoy se sigue conservando utilizando otros medios de transporte.
“Queremos además incentivar en la niñez y en la juventud el conocimiento de las prácticas económicas y culturales de los antepasados. Restableciendo las culturas y tradiciones autóctonas de municipio”, dijo Raúl Sánchez, uno de los organizadores del festival.
Con este Festival, además, se pretende proyectar a los integrantes de la comunidad educativa en la organización y liderazgo, en valores y principios de identidad.
La historia recuerda a los cargueros Muiscas de Ráquira que llevaban sus productos a la espalda, cargaban sus cerámicas por todo el territorio para intercambiarlas por los productos que necesitaban, cerámicas que servían para evaporar la sal en Zipaquirá, Nemocón, Sesquilé y Tausa y otras útiles como ollas, platos y tazas, utensilios para el hogar, para hacer chicha y cerámicas ceremoniales que eran usadas en todos los territorios indígenas.
Durante la colonia, en el periodo de independencia y en la republicas los cargueros siguieron distribuyendo sus productos por Boyacá y los departamentos vecinos. En el siglo XX y XXI los cargueros ya son tracto camiones, barcos y aviones por medio de los cuales los productos llegan incluso a lejanos países.
“Somos un pueblo de olleros como lo dice la etimología de la palabra Ráquira y lo confirma la historia de Colombia. Porque nuestros ancestros nos dejaron una herencia que debemos cuidar pues de ella obtenemos el pan para nuestros hijos y el progreso para nuestro pueblo”, concluyó Sánchez.