Preocupación por hacinamiento en estación de Policía Sur
Habitantes de Ciudadela Real de Minas manifiestan que se volvió pan de cada día las riñas y se acabó la tranquilidad.
SEGURIDAD
Bucaramanga
Si bien es cierto que la estación de Policía Sur llegó para brindar mayor seguridad a la Ciudadela Real de Minas, desde inicios de la pandemia se ha vuelto una tortura para los residentes que viven cerca por las constantes peleas, groserías y conflictos que se viven por el amotinamiento de detenidos.
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William Duarte, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Naranjos indicó que en la estación hay un hacinamiento de más del 500%, pues con capacidad para retener a 12 personas, a hoy hay más de 80.
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Esto se debe a que los capturados no pueden ser trasladados a ninguna penitenciaría por los protocolos de bioseguridad por el coronavirus.
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"Esto se volvió invivible; necesitamos ayuda por parte de las autoridades. Cada día es un problema porque por ejemplo a nosotros solo nos separa un muro con la estación y lo presenciamos todo. No solo es Naranjos, también se ven afectados Marsella Real y Samanes", agregó.
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La estación de Policía Sur fue inaugurada en 2017 y presta el servicio a más de 218 mil habitantes del sur y occidente de Bucaramanga.