Ni una pandemia nos detiene: profesores en el Atlántico

Ni un problema del tamaño de una pandemia detiene las clases que reciben los 653 estudiantes de la Institución Educativa Nuestra Señora del Rosario de Pitalito, corregimiento de Polonuevo, Atlántico.

En carro e mula, los profesores llegan de casa en casa, de finca en finca y de vereda en vereda hasta sus alumnos, para entregarles los módulos que han diseñado en escrito entendiendo las dificultades de conectividad virtual propias de una población.

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 Mónica Quiróz es la rectora del colegio desde hace cinco años, ella destaca el compromiso de sus 27 docentes que están trabajando sin importar la hora del día.

"Hasta en horas de la noche están recibiendo las fotografías de sus estudiantes desarrollando las clases en casa y es una labor que hacemos para que los niños y jóvenes no se sientan solos", relató.

Aquellos docentes con su esquema tradicional en un aula de clases, se convirtieron también en estudiantes de las plataformas tecnológicas y el uso de aplicaciones.

"Quienes no contaban con un teléfono inteligente, ahora tuvieron que conseguir uno y aprender a manejar las aplicaciones como WhastApp para estar en contacto con el resto de docentes y con los padres de los estudiantes", indicó.

Agregó que "lo más bello de ser profesor en tiempos de pandemia es recibir mensajes de nuestros estudiantes de agradecimiento, otros dicen que quieren volver al colegio y que nos extrañan"

 El compromiso de la profesora se nota cuando cada mañana madruga para viajar en bus y moto desde el barrio Kennedy en Barranquilla, hasta Pitalito, demostrando así que en Polonuevo los pequeños y jóvenes siguen construyendo un futuro de vida en medio de las limitaciones y de la adversidad.