El tributo pendiente de Rodrigo Obregón al legado de sus padres

Barranquilla

Como una premonición, Rodrigo Obregón llegó a Barranquilla el pasado viernes, para cumplir la última cita con la obra de su padre, el artista Alejandro Obregón. En una entrevista que concedió a Caracol Radio a pocas horas de ser hospitalizado, Rodrigo, recordó la vieja casa a orillas del mar en Puerto Colombia, donde vivió con sus padres, el pintor Alejandro y Sonia Osorio.

Casi como un testamento, Rodrigo expresó su última voluntad de convertir esa casa en un museo cultural en honor a sus padres, un deseo con el fin de dejarle un legado a los barranquilleros.

"Y mi plan es que esa casa sea la Casa Cultural Alejandro Obregón y Sonia Osorio y en frente está un pedazo de tierra estupendo que será la Plaza parque Alejandro Obregón y Sonia Osorio también, estamos en eso", dijo Rodrigo.

En medio de la sentida entrevista que concedió en nuestros micrófonos, el actor rememoró su infancia en medio de las pinturas del maestro Obregón.

"Él era un pintor desaforado, él vivía para pintar, era su razón de vivir... Alguna vez le dijo a mi madre, a mí me gustan todas las mujeres, pero para amar solo a ti"

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Rodrigo había llegado a la ciudad para agradecer que el Banco de la República había iniciado la restauración de la obra 'Se va el caimán', el Telón de boca del maestro Obregón, ubicado en su momento en el teatro Amira de la Rosa.

"Ese telón es Barranquilla y todos los barranquilleros estamos preocupados porque este bien y el Banco de la República creó una espacio especial para poder almacenarlo y cuidarlo debidamente"

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Ese día durante la entrevista se notaba cansado e incluso tosía con frecuencia, pero no se quejó. A las pocas horas fue hospitalizado por una neumonía y un cáncer avanzado, que acabaron con su vida.