No enterraban al hijo esperando que resucitara
Fue el fétido olor el que llamó la atención de vecinos y autoridades. El caso ocurrió en el municipio de El Socorro.
Bucaramanga
Fue el olor fétido que provenía de una vivienda del municipio de El Socorro lo que alertó a vecinos de un barrio ubicado frente al Terminal de Transportes.
Cuando la Policía llegó a la casa se encontró con que un menor de tres años de edad había muerto hacía pocos días. Al requerir los familiares, estos señalaron que estaban esperando que reviviera, por sus creencias religiosas, y por eso no lo habían enterrado.
El coronel Juan García subcomandante de la Policía de Santander señaló, "estas personas son judías y la creencia es que cuando alguna persona muere lo velan por una semana prácticamente en espera que reviva".
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La Sijín se encargó del levantamiento del cuerpo que fue trasladado hasta Medicina Legal en Bucaramanga quien determinará las causas de la muerte del niño.