Exmagistrado tildado de guerrillero por Uribe denunció amenazas de muerte

Rubén Darío Pinilla, fue magistrado y presidente de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín y aunque hace más de dos años renunció a esa corporación, por considerar que los nuevos lineamientos de la Corte Suprema de Justicia violentaban sus ideales, su nombre sigue ocupando titulares a reglón seguido del nombre del senador, Álvaro Uribe.

La relación entre ambos ha sido la misma y es que cuando Pinilla era magistrado fue el primero en solicitar que se investigara la presunta participación del senador en crímenes y hechos cometidos por paramilitares en el departamento de Antioquia.

A partir de ese momento, Uribe supo de Pinilla e incluso lo señala como un guerrillero del M19.

Hace unas semanas el Tribunal Superior de Medellín compulsó copias para que se investigara al expresidente por su presunta participación en una masacre cometida en el corregimiento El Aro del municipio de Ituango y aunque Pinilla no hace parte de esa corporación, según el senador, el exmagistrado tuvo que ver con dicha compulsa.

En este vaivén de señalamientos, resultó que a Pinilla lo empezaron a amenazar a través del internet.

En una publicación del portal Verdad Abierta, el jurista cuenta que: “Empezaron a aparecer en un portal de internet una serie de imágenes y mensajes contra mí. No sólo incluían toda clase de insultos, sino también amenazas de muerte e incitaciones a atentar contra mi vida y expulsarme de Medellín. Me imagino que será por aquello de que “Medellín se respeta” y era la forma de hacerlo respetar”, dijo el exmagistrado al citado portal.

Y va más allá advirtiendo que todo esto responde “a un fanatismo típico de los fundamentalismos y las sectas políticas y religiosas”.

Según dice el exmagistrado, en la carta publicada por Verdad Abierta, “la agresión y la violencia moral y física, como método político, hacen parte de concepciones autoritarias del Estado y la sociedad, en las cuales se trata de imponer una sola visión del mundo y eso significa que hay que atacar al adversario, o exterminarlo si se juzga necesario”.

Compara las amenazas en su contra con las agresiones que han estado recibiendo los candidatos a la presidencia como Gustavo Petro y Timoleón Jiménez.

“Se trata de imponer una sola visión del mundo y la sociedad, que conducen a atacar y eliminar al adversario, al enemigo, moral o físicamente, sólo por pensar distinto”, añade el señor Pinilla.

Por último considera que “la sociedad colombiana está llegando a unos extremos preocupantes de violencia y agresión política y es hora de empezar a abordar los problemas colectivos de una manera diferente”.