¿Cómo era la casa de Jorge Eliécer Gaitán?
Muchos habitantes del sector ignoran que ahí vivió el caudillo.
¿Cómo era la casa de Jorge Eliécer Gaitán?(Caracol Radio)
Bogotá
Hace 68 años muchos bogotanos y colombianos lloraron la muerte del amigo, padre, líder, consejero y libertador de la política nacional Jorge Eliécer Gaitán.
La muerte lo esperaba a las afueras de su oficina y un disparo impacto los sueños del caudillo. El 9 de abril del año de 1948 las llamas consumieron 142 edificaciones de la capital de país y la tragedia derrochó los corazones junto con la impotencia de la esperanza del cambio.
La histeria tomó calles, barrios, y plazas de Bogotá, fue por eso, que la familia de Gaitán decidió no hacerle un funeral formal en gesto de protesta. El velorio lo hicieron es su propia casa en el barrio Santa Teresita en la localidad de Teusaquillo. La residencia que es de considerada como interés cultural de carácter nacional, tiene cerca de 218 metros cuadrados distribuidos en una casa de dos plantas, la biblioteca personal, jardín especial, y hasta un vagón.
El proyecto de la casa museo es liderado por la Universidad Nacional desde el 2005 y, según habitantes del sector desde diciembre no abrían las puertas de la casa por labores de remodelación, inclusive, el edifico que está al respaldo aún está abandonado.
“Esto lleva como treinta años arrumado, hasta un edificio que no sabemos para qué es, muchas gente no sabe que es la casa de Jorge Eliécer, desde diciembre no hay atención al publicó, debería tener más promoción esta casa cultural”, explicó un habitante del sector.
Caracol Radio, fue a las instalaciones de la casa museo Jorge Eliecer Gaitán y en conmemoración del día de su muerte, después de meses de estar inhabilitado, el mueso abrió las puertas al público.
Familias, niños y extrajeron visitaron la casa que fue de uno de los hombres más importantes de la historia nacional.
El olor a naftalina, pisos de madera, cortinas de la época y muebles intactos son lo que adornan aquella casa; cada visitante al entrar recibe un folleto, y firma en el libro del museo con una de las fechas más importantes de la historia colombiana el 9 de abril.
