Papa León XIV pide fin de las guerras y envía mensaje a América Latina en bendición ‘Urbi et Orbi’
El sumo pontífice dedicó la misa de Navidad y la bendición a las ciudades y el mundo para hacer un llamado a dialogar y “tener el valor” de elegir la paz.

Papa León XIV. Foto: AFP. / ANDREAS SOLARO
Luego de celebrar la misa de Navidad, León XIV se asomó al balcón central de la fachada de San Pedro, donde el 8 de mayo se presentó como nuevo pontífice, para la tradicional bendición ‘Urbi et Orbi’ ante miles de fieles que acudieron a pesar de la intensa lluvia.
Latinoamérica, diálogo y bien común
El papa León XIV pidió que se dé espacio al diálogo para conseguir el bien común en América Latina, durante su primer mensaje de Navidad.
“Que el Niño Jesús inspire a quienes tienen responsabilidades políticas en América Latina para que, al enfrentar los numerosos desafíos, se le dé espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas”, dijo el papa en su mensaje.
Al igual que hizo Francisco durante su pontificado, León XIV repasó en su mensaje de Navidad los conflictos y los problemas en el mundo y pidió la paz para Oriente Medio, Ucrania y otros países golpeados por la guerra.
Feliz Navidad en 10 idiomas
El papa León XIV quiso felicitar la Navidad en diez idiomas asomado al balcón de la fachada de la basílica de San Pedro.
“Y ahora les mando un mensaje de felicitación en varios idiomas”, dijo el papa ante miles de personas que acudieron a la plaza de San Pedro a pesar de la lluvia, y comenzó en italiano: “Feliz Navidad! Que la paz de Cristo reine en sus corazones y en sus familias”.
El papa felicitó la Navidad también en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco, árabe, chino y latín asomado a la logia central de la basílica, donde se dio a conocer como pontífice el pasado 8 de mayo.
El valor de dialogar
El papa León XIV pidió este jueves a Ucrania y Rusia que encuentren “el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa”, durante su bendición navideña en el Vaticano.
“Oremos de manera especial por el atribulado pueblo ucraniano, para que cese el estruendo de las armas y las partes implicadas, con el apoyo de la comunidad internacional, encuentren el valor para dialogar de manera sincera, directa y respetuosa”, declaró en su bendición ‘urbi et orbi’, tras la misa del día de Navidad.
Moscú y Kiev llevan varias semanas negociando por separado el plan estadounidense para poner fin a casi cuatro años de guerra.
Gaza y las heridas abiertas de la guerra
El papa León XIV denunció este jueves la “absurdidad” de los discursos belicosos y las “heridas abiertas” que dejan las guerras en el mundo, en su homilía de Navidad en la que se refirió a la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
“Frágil es la carne de las poblaciones indefensas, probadas por tantas guerras en curso o terminadas dejando escombros y heridas abiertas”, declaró el pontífice durante la misa en la basílica de San Pedro, en el Vaticano.

Lluvias torrenciales inundan las carpas improvisadas de los palestinos en la Franja de Gaza. (Foto: Abdalhkem Abu Riash/Anadolu via Getty Images) / Anadolu
En su sermón, el papa recordó en particular las “tiendas de campaña de Gaza, expuestas desde hace semanas a la lluvia, el viento y el frío”, y los cientos de miles de gazatíes que enfrentan el invierno en condiciones extremas, después de una extenuante guerra de dos años entre Hamás e Israel que dejó decenas de miles de muertos y obligó a la población a desplazarse varias veces.
Reconocer a los demás
“Si cada uno de nosotros, a todos los niveles, en lugar de acusar a los demás, reconociera ante todo sus propias faltas y pidiera perdón a Dios, y al mismo tiempo se pusiera en el lugar de quienes sufren, fuera solidario con los más débiles y oprimidos, entonces el mundo cambiaría”, dijo León XIV en su discurso.
Y en este día en el que los católicos celebran el nacimiento de Dios, aseguró que “Jesús asume sobre sí nuestra fragilidad, se identifica con cada uno de nosotros” y mencionó “los numerosos refugiados y migrantes que cruzan el Mediterráneo o recorren el continente americano”.
“En este día santo, abramos nuestro corazón a los hermanos y hermanas que están necesitados y sufren. Al hacerlo, lo abrimos al Niño Jesús que, con sus brazos abiertos, nos acoge y nos revela su divinidad”, añadió.



