La polémica por TV 4K “gratis” que se paga con datos personales y publicidad invasiva: así funciona
Parece algo sacado de una película distópica de ciencia ficción, pero hoy en día cientos de personas están dispuestos a obtener este televisor “gratuito” a cambio de algo más que su propia privacidad. Así funciona este “trueque”.
Polémica por TV gratis que se paga con sus datos personales y anuncios invasivos
En un mercado saturado de pantallas inteligentes y suscripciones, una compañía llamada Telly lanzó una propuesta que parece sacado de una novela distópica de ciencia ficción: un televisor 4K HDR de 55 pulgadas, completamente gratuito. Sin embargo, como advierte un revelador reportaje de Emma Roth para el medio de tecnología The Verge, este “regalo” tecnológico tiene un precio oculto.
El chiste es que usted puede adquirir el TV de forma “gratuita” pero no se paga con dinero, sino con una constante vigilancia publicitaria y la cesión de una gran cantidad de información personal. Le contamos cómo funciona este modelo que está generando un intenso debate sobre el valor de la privacidad.
Así funciona la TV 4K “gratis” que se paga con datos personales
La periodista Emma Roth de The Verge pasó tres meses con el televisor Telly y describió la experiencia como “vivir en una película cyberpunk”. La peculiaridad de este dispositivo no es solo su pantalla principal de alta definición, sino una segunda pantalla integrada de 10 pulgadas que se extiende justo debajo, la cual permanece siempre encendida, mostrando publicidad rotativa que no se puede desactivar.
“Cuando presiono el botón de encendido, una pantalla de 55 pulgadas se ilumina, pero también lo hace una pantalla más pequeña debajo de ella”, relata Roth en su reportaje. Esta segunda pantalla muestra widgets con la hora, el clima, noticias y cotizaciones bursátiles, pero en el lado derecho, siempre hay un anuncio de video que se renueva constantemente. Incluso al apagar el televisor con el control remoto, esta pantalla inferior sigue encendida; para apagarla por completo, hay que mantener presionado el botón de poder durante tres segundos.
Una TV que se paga con sus datos y su atención
El modelo de negocio de Telly es claro: a cambio del hardware gratuito, el usuario acepta ser un espectador permanente de publicidad. Pero el intercambio va más allá de los banners y videos.
De acuerdo con los términos de servicio de la compañía, Telly “puede recopilar información sobre el contenido de audio y video que ves, los canales que visualizas y la duración de tus sesiones de visualización". Además, el televisor viene con una cámara y un micrófono integrados, y la empresa se reserva el derecho de detectar la “presencia física de ti y de cualquier otra persona que use el televisor en un momento dado”.
Para reservar un Telly, el usuario debe comprometerse a usarlo como televisor principal en su hogar, mantenerlo constantemente conectado a internet y verlo regularmente. Si la compañía detecta que se violan estas reglas, puede solicitar la devolución del televisor y cobrar una multa de 1.000 dólares si no se envía de vuelta.
“Una experiencia intrusiva y pesadillezca”
Roth describe cómo la publicidad es omnipresente e intrusiva. "A pesar de mis intentos de ignorar la pantalla inferior, los anuncios de video y los widgets en movimiento atraen mis ojos“, escribe. Algunos anuncios piden escanear un código QR o presionar un botón del control remoto para obtener más información en la pantalla principal.
La periodista vio anuncios de marcas como Sunglasses Hut y Old Navy, así como comerciales locales de una funeraria y concesionarios de automóviles. Estos se mostraban sin importar lo que estuviera viendo en la pantalla principal, desde 90 Day Fiancé hasta Law & Order.
La pantalla principal también tiene sus peculiaridades. Cada vez que se enciende, el TV muestra por defecto “Telly Today”, un segmento de noticias presentado por una anfitriona que es una semejanza de IA de la actriz Alison Fiori. Este segmento se repite en bucle cada vez que se apaga el televisor o se sale de la pantalla de inicio, lo que significa escuchar las mismas noticias, en el mismo orden, una y otra vez.
“Me encontré volviéndome paranoica, pensando que mis hábitos de visualización, conversaciones e incluso imágenes de la cámara integrada podrían llegar directamente a los empleados de Telly”, confiesa la periodista.
El experimento de Emma Roth con Telly arroja una conclusión contundente que muchos consumidores podrían compartir: “Los televisores valen la pena pagarlos”. La combinación de publicidad constante, la recopilación de datos y los pequeños problemas de software hicieron que la experiencia “gratuita” se sintiera, en última instancia, muy costosa.