Cargo por confiablidad y preocupaciones del gremio: Acolgen analiza situación energética del país
La presidenta de Acolgen, Natalia Gutiérrez, analizó en Caracol Radio varias de las coyunturas del sector energía de Colombia y reveló las preocupaciones más álgidas del gremio en la materia.

La presidenta de Acolgen, Natalia Gutiérrez, analiza la situación energética de Colombia
Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen), habló en los micrófonos de Caracol Radio, con Alfonso Ospina, para analizar la actualidad energética del país y algunos aspectos coyunturales que atañan al sector energético de Colombia, entre estas, sus preocupaciones.
Gutiérrez introdujo hablando sobre el apagón que vivió el país en los 90 durante el gobierno del expresidente César Gaviria.
Antecedentes: el apagón de Colombia en los 90
“En ese momento lo que sucedió fueron varias cosas que se juntaron. Primero, un Fenómeno de El Niño muy fuerte; segundo, las plantas térmicas nunca estuvieron listas para entrar en funcionamiento y el sector era completamente público. El 30% de la deuda de la nación hacía parte del sector eléctrico y, además, no había planificación ni señales de inversión para mantener un parque de generación que atendiera a un país”, comentó.
En esa línea, la cabeza de Acolgen hizo la reflexión del tema y dijo que ese apagón “fue una gran lección para Colombia”, aunque “a varios nos les tocó. Nos enseñó un montón de cosas”.
Papel del sector privado y público en el sector energético de Colombia
Además, resaltó que se abrieron oportunidades tras un cambio de modelo en el sector de la energía: “se abrió la posibilidad de invertir a empresas privadas, mixtas e internacionales”.
A raíz de eso, comentó que en la actualidad se tiene “un gran parque de generación con todo tipo de empresas, esto no se le entregó en su totalidad al sector privado, es más, el generador más grande que tenemos en Colombia en este momento es EPM”.
Destacando, a su vez, la aparición de entidades como la CREG. “Nos da las señales de regulación de largo plazo para que las empresas hagan las inversiones de largo aliento que se tienen que hacer aquí”.
“Es muy importante eso porque es un mercado en donde las inversiones son billonarias y los periodos de recuperación de las inversiones son de más de 10, 15, 20 y 30 años. Entonces, necesitamos jugadores grandes que puedan hacer estas apuestas de largo plazo”, subrayó.
Resaltando, a su tiempo, el papel que juega la UPME (Unidad de Planeación Minero Energética), que hace la planeación de lo que necesita el país en el sector en un futuro.
“Cuando se crea toda esta institucionalidad ya tenemos una cancha diferente dibujada para traer más inversionistas, que se hagan apuestas a largo plazo y eso es lo que nos tiene, hasta hoy, 30 años después, sin apagones, enfatizó.
Solidaridad, política en el sector energético de la Nación
Gutiérrez destacó la política de solidaridad que se maneja en el sector energético en donde se mencionó que hay usuarios a los que el servicio se les cobra menos.
“Son subsidios para los usuarios finales. Tiene un gran componente social, esta política gira en entorno al usuario. Se crearon los subsidios de, por ejemplo, que el estrato 5 y 6 subsidian al 1 y 2, esto fue un gran avances”, contó.
Sin embargo, advirtió que se debe hacer “una refocalización de los subsidios porque no les están llegando a quienes les debe llegar, pero fue una de las grandes políticas sociales”.
Cargo por confiabilidad, pilar para evitar apagones en Colombia
La presidenta de Acolgen hizo un paralelo con el sector energético de Latinoamérica en donde países como Ecuador o Brasil. “Tenemos un mecanismo que no ha dejado apagarnos a diferencia de lo que pasó en Ecuador el año pasado o lo que pasó en Brasil”, dijo.
Ese mecanismo al que Gutiérrez hizo referencia es el cargo por confiabilidad, modelo que según explica XM en su web, es “un esquema de remuneración que permite hacer viable la inversión en los recursos de generación eléctrica necesarios para garantizar de manera eficiente la atención de la demanda de energía en condiciones críticas de abastecimiento”.
Así, la líder de Acolgen resaltó: “El modelo de confiabilidad colombiano, que todos lo pagamos en nuestra tarifa de energía, nos ha permitido no tener apagones durante los últimos 30 años”.
“Es un modelo que seguramente se puede mejorar, pero en un momento en el que estamos con unos balances de energía supremamente apretados, acabarlo no es estratégico para el país”, aseveró.
Las preocupaciones de Acolgen con la energía en Colombia: desbalance energético, el más grande
La presidenta del gremio relató que una de las cosas que preocupan actualmente al sector son los balances de energía. “Siempre estamos revisando los generadores con la información que nos da la UPME y XM para ver qué está pasando con la oferta (la que proveen los generadores de energía) y la demanda del país (cuando se prende un electrodoméstico y se usa la luz)”.
“Históricamente teníamos un colchón entre la oferta y la demanda de más del 10%, De la energía necesaria para el país teníamos 10% más. Nos permitía maniobrar en momentos de sequía de manera tranquila; sin embargo, hoy en día estamos viendo que con las proyecciones de demanda que tenemos, hoy estamos negativos en energía en firme, -1.6”, desglosó.
Así, complementó diciendo que eso significa que “si tuviéramos un evento climático extremo (…) un verano muy fuerte, podríamos tener problemas de abastecimiento de energía, eso dicen las gráficas. No tenemos el colchón de la energía en firme que se comprometieron los generadores a entregar porque no entraron la cantidad suficiente de proyectos de generación que estábamos esperando”.
Siendo esta otra de las preocupaciones, la falta de ingreso de nuevos proyectos de generación de energía.
“Construir los proyectos de energía todos los días se ha vuelto un reto más grande. Un reto social y ambiental. No se están dando señales para hacer más hidroeléctricas, y térmicas. Colombia no debería estar renunciando a su agua, a la generación térmica a gas”, dijo.
Y agregó: “Bienvenida toda la energía eólica, bienvenida toda la energía solar, pero son energías intermitentes. Es decir, que cuando es de noche no tenemos energía solar, y cuando no hay viento no hay eólica”.
“La energía hidráulica de embalses y la energía térmica son ideales para acompañar el crecimiento de las renovables no convencionales como la eólica y la solar. Quiero que entendamos que el mundo entero se está quedando sin energía y Colombia no está ajena a esa realidad y hay que sumar con los recursos que cada uno tiene”, enfatizó.
Explicando que entre energías tradicionales y renovables “hay que hacer un trabajo equilibrado. Hay que tener energía cada vez más limpia, pero con ‘paticas’ confiables. Es un ejercicio delicado de política pública”.
La energía eléctrica como una base para la humanidad
Gutiérrez también aseveró su llamado a atender las preocupaciones del medio debido a que, para ella, “el servicio de energía eléctrica hoy en día es trasversal a un montón de actividades que hace 30 años tal vez no lo involucraba, Hoy la conectividad, las comunicaciones y el transporte tienen que ver con ella, la energía eléctrica funciona de manera trasversal en muchos sectores importantes de la economía”.
Mencionó, además, que junto a Fedesarrollo estuvieron haciendo cálculos de cuánto le costaría a Colombia un apagón y dijo: “perderíamos, más o menos, el 1.5% del PIB nacional. Esto, sin contar la pérdida de empleos, el traumatismo en sectores económicos y un costo monetario que calculamos con el Banco de Bogotá de $250.000 millones la hora de apagón”.
“En Colombia necesitamos que entre, anualmente, energía, la cantidad que necesitaría una ciudad como Bucaramanga y no está entrando. Tenemos que hacer un llamado no solo al Gobierno, sino a todos los colombianos”, narró.
“Hay un Ferrari en diseño eléctrico”
Finalmente, Gutiérrez al analizar apagones en países ya mencionados como Ecuador, y otros más como España, destacó: “La lección es que lo que diseñamos para Colombia es muy bueno. Tenemos un Ferrari en diseño eléctrico, eso no quiere decir que el Ferrari no necesite un buen conductor y buenos repuestos”.
“Estamos de acuerdo con el Gobierno en que se pueden replantear algunas cosas del diseño de mercado y del diseño del mecanismo de confiabilidad, pero no porque haya sido fallido. Este ha sido un sistema fundamentalmente exitoso. A nosotros nos están mirando de Brasil, de Chile, de Ecuador de por qué no nos hemos apagado y cuál ha sido el mercado de confiabilidad que nos ha permitido estar encendidos”.
Y así, concluyó: “No podemos renunciar a tecnologías de las cuales contamos con recursos, lo que incluye gas en nuestro caso. Deberíamos poder tener crecimiento en plantas térmicas a gas, Colombia tiene gas y es ahí cuando el sector de hidrocarburos se junta con el eléctrico”.



