Camboya y Tailandia aceptan dialogar un cese al fuego pero mantienen ataques fronterizos
Aunque la presión desde Estados Unidos ha resultado en que los gobiernos de ambos países expresen disposición para detener los ataques, los enfrentamientos continúan.

Soldados de Camboya cargan el lanzador de cohetes BM-21 en la provincia de Preah Vihear en medio de choques militares con Tailandia. (Foto: STR/AFP via Getty Images) / STR
Los gobernantes de Camboya y Tailandia se mostraron dispuestos a dialogar para poner fin a mortales choques fronterizos, tras una intervención del presidente estadounidense Donald Trump, pero los disparos de artillería se reanudaron el domingo por cuarto día consecutivo.
Periodistas de la AFP en la localidad camboyana de Samraong, a unos 20 km de la zona de conflicto, escucharon el estruendo de la artillería al amanecer del domingo.
Una portavoz del Ministerio de Defensa de Camboya confirmó que los enfrentamientos comenzaron cerca de dos templos disputados alrededor de las 04H50 del domingo (21H50 GMT de sábado), en un conflicto que ha dejado 33 muertos y más de 170.000 desplazados en la zona fronteriza.
El primer ministro camboyano, Hun Manet, afirmó el domingo que su país está dispuesto a discutir un alto el fuego con Tailandia con base en la propuesta de Trump.
Manet dijo que la propuesta estadounidense de tregua “es una buena noticia para los soldados y el pueblo de los dos países”, y encargó a su ministro de Relaciones Exteriores, Prak Sokhonn, conversar con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para coordinar con los tailandeses.
“Tailandia acepta en principio tener un alto el fuego”, indicó previamente el Ministerio de Relaciones Exteriores en X.
Los anuncios se dieron luego de que Trump, publicara que las dos partes habían aceptado reunirse y “llegar rápidamente” a un cese el fuego.
Convocar un diálogo bajo la lupa de Estados Unidos
La cancillería tailandesa indicó que el primer ministro interino, Phumtham Wechayachai, pidió a Trump “transmitir a la parte camboyana que Tailandia quiere convocar un diálogo bilateral lo antes posible para presentar medidas y procedimientos para el alto el fuego y la eventual resolución pacífica del conflicto”.
Una disputa territorial que data de varias décadas derivó el jueves en intensos enfrentamientos con despliegue de aviones de combate, artillería, tanques e infantería, que generaron preocupación internacional y llevaron al Consejo de Seguridad de la ONU a convocar una reunión de emergencia el viernes.
Según el Ministerio de Defensa de Camboya, los enfrentamientos han dejado 13 muertos -ocho civiles y cinco soldados- y 71 heridos.
En Tailandia, el ejército informó de 20 muertos, entre ellos seis soldados.
“Que terminen los combates”
Los combates provocaron la evacuación de más de 138.000 personas de regiones fronterizas tailandesas y más de 35.000 del lado camboyano.
“Las relaciones solían ser buenas, éramos como hermanos”, afirmó Sai Boonrod, de 56 años, una de cientos de tailandeses que se refugiaron en un templo de la localidad oriental de Kanthararom tras evacuar su aldea.
“Solo quiero que terminen los combates para que podamos volver a ser como hermanos”, dijo a la AFP.



