Colombia entra en la historia del Floorball: el liderazgo de Samuel Romero detrás del hito

Una hazaña que parecía lejana hace apenas unos años, cuando esta disciplina era prácticamente desconocida en el país y pocas personas podían imaginar a un equipo colombiano enfrentando a potencias europeas en este deporte. El artífice de este logro se llama Samuel Romero, un entrenador, gestor deportivo y visionario que decidió soñar en grande cuando otros veían un proyecto imposible.

“Cuando empezamos, muchos nos decían que era imposible. Hoy demostramos que Colombia puede competir en cualquier escenario si hay disciplina y pasión”, afirma Romero, visiblemente emocionado tras el debut del equipo nacional. Sus palabras reflejan más que una victoria deportiva: representan la culminación de un trabajo silencioso, constante y, sobre todo, pionero en la historia del deporte colombiano.

Detrás de este triunfo hay años de esfuerzo y sacrificio. Samuel comenzó introduciendo el Floorball en colegios y escenarios comunitarios, en un país donde los deportes tradicionales dominan la atención y los recursos. Organizó talleres, dictó capacitaciones y formó instructores, convencido de que la inclusión de nuevas disciplinas no solo diversificaba la oferta deportiva, sino que también se convertía en una herramienta social. “No fue fácil, pero cada paso valió la pena”, agrega Samuel quien que no se detuvo ante la falta de canchas, equipos especializados o patrocinios.

En 2019, Romero dio un paso decisivo: la creación de la Asociación Colombiana de Floorball, una organización que consolidó el movimiento y le permitió establecer vínculos con federaciones internacionales. Gracias a esta estructura, Colombia comenzó a aparecer en los radares globales del Floorball, abriendo la puerta a la histórica invitación que hoy lo lleva a competir en el máximo escenario de este deporte. “Tener una asociación reconocida fue clave. Nos dio legitimidad y credibilidad frente al mundo”, explica Romero.

Más allá de la competencia, este hito tiene un valor simbólico inmenso. Para Samuel, no se trata únicamente de participar en un mundial, sino de inspirar a toda una generación y a otros países latinoamericanos. “Queremos que esto sea el inicio de un movimiento regional, que más naciones se sumen a esta disciplina y que el Floorball se convierta en una opción real para niños y jóvenes”, comenta con entusiasmo. Su visión trasciende la cancha: busca generar procesos de desarrollo, inclusión y educación a través del deporte.

Este logro no es un hecho aislado en su carrera, sino la continuación de una trayectoria marcada por la innovación. Samuel es fundador del Club Eagles Skate, un referente en la formación de patinadores de alto nivel; creador de la Copa Eagles, un evento que reúne a más de 1.200 deportistas por edición; y autor de publicaciones pedagógicas que han impactado el ámbito académico en Colombia. Su compromiso lo ha llevado a dictar conferencias y talleres en universidades, capacitando a entrenadores y futuros profesionales del deporte.

En el plano internacional, la participación de Colombia en Suiza envía un mensaje claro: la región tiene talento, capacidad y pasión para competir en nuevos escenarios. Para Samuel, este es solo un primer paso. Ya trabaja en un plan estratégico para masificar el Floorball en Colombia, crear ligas escolares y universitarias, y consolidar un semillero que garantice la presencia del país en futuras competencias internacionales. “El reto ahora es sostener este proceso y seguir creciendo. No podemos conformarnos con lo que hemos logrado”, afirma.

El impacto mediático también ha sido significativo. La presencia del equipo colombiano en Suiza despertó el interés de medios nacionales e internacionales, que destacan no solo la hazaña deportiva, sino el componente social del proyecto. Romero insiste en que el objetivo es doble: formar atletas y transformar realidades. “Cuando un niño encuentra en el deporte una oportunidad, cambia su vida y la de su familia. Eso es lo que nos mueve”, asegura.

“Esto es solo el comienzo”, repite Romero, con la convicción de quien sabe que los grandes cambios empiezan con pequeños pasos. Su historia es la de un soñador que convirtió la utopía en realidad, y que hoy coloca el nombre de Colombia en el mapa mundial del Floorball. Conociendo su determinación, nadie duda que Samuel Romero seguirá escribiendo capítulos memorables en la historia del deporte colombiano.