¿Por qué se hizo la descarga del embalse La Esmeralda de la hidroeléctrica Chivor en Boyacá?
En video quedó registrada la magnitud de la descarga de agua, después de abrir las compuertas
El volumen fue bastante alto con respecto al que generalmente hace la empresa. Foto | Captura de pantalla
Santa María
El director ambiental de AES Colombia, Sandro Perdomo, explicó en entrevista con Caracol Radio, que la apertura de compuertas del embalse La Esmeralda, ubicado en Santa María (Boyacá), fue una medida necesaria ante las lluvias intensas del lunes 14 de julio, que superaron la capacidad de regulación de la infraestructura.
Según Perdomo, el embalse que hace parte del sistema de la hidroeléctrica Chivor, recibe caudales principalmente de los ríos Súnuba y Garagoa, y está diseñado para almacenar y regular el flujo de agua mediante generación de energía o descargas controladas. Sin embargo, lo ocurrido ese día sobrepasó los niveles normales.
«El embalse ya venía con niveles altos por lluvias persistentes desde abril. El lunes 14 de julio recibimos precipitaciones sostenidas durante 12 horas, con caudales permanentes de más de 800 metros cúbicos por segundo. Incluso llegamos a registrar un caudal instantáneo cercano a los 1.200 metros cúbicos por segundo», explicó el director.
Dado que la generación de energía no era suficiente para evacuar el volumen acumulado, AES Colombia tuvo que realizar una descarga extraordinaria. «El pico fue de 850 metros cúbicos por segundo, una cifra mayor a la históricamente registrada en esta infraestructura», afirmó Perdomo.
El gran volumen de lluvias ha generado efectos aguas abajo del embalse, incluyendo el colapso de un tramo de la Transversal del Sisga. Frente a esto, el director Ambiental señaló: «estamos trabajando de forma coordinada con la concesión vial para resolver el problema inmediato, especialmente en beneficio de las comunidades de Santa María y San Luis de Gaceno». Añadió que ya se habilitó un paso peatonal y se iniciaron labores para permitir tránsito vehicular prioritario, aunque la solución definitiva tomará más tiempo.
Sobre el estado actual del embalse, Perdomo aseguró que la situación es más estable: «afortunadamente, las afluencias han disminuido. El embalse tiene ahora una mejor capacidad de almacenamiento para enfrentar nuevas crecientes sin necesidad de descargas como la del lunes».
Sin embargo, alertó que los pronósticos no descartan nuevos eventos climáticos. «Históricamente, los picos de lluvia en esta región se concentran entre junio y agosto, por lo que no se descarta que vuelvan a presentarse lluvias intensas», advirtió. Aun así, aseguró que actualmente el embalse puede amortiguar mayores volúmenes de agua.
AES Colombia aclaró que la apertura de compuertas fue una acción técnica necesaria frente a una creciente inusual y que se están tomando medidas conjuntas con la concesión vial para mitigar el impacto en las comunidades. Aunque persisten riesgos climáticos, la empresa afirmó que el embalse ya ha recuperado capacidad operativa y se encuentra en condiciones más seguras para regular nuevas lluvias.