Francia promoverá plan de ajuste fiscal en 2026 que contempla congelar pensiones y eliminar festivos
Entre las medidas anunciadas figura una reducción del número de funcionarios públicos, la congelación de las pensiones en 2026, una “contribución de solidaridad” por parte de los más ricos y suprimir dos días feriados.
France's Prime Minister Francois Bayrou gives an address to unveil the main guidelines of France's 2026 budget, a financial and political puzzle since it foresees a significant tightening of 40 billion in savings, in addition to increasing the military budget, in Paris on July 15, 2025. The aim is to reduce the deficit to 4.6% of GDP next year, down from 5.8% in 2024, in an international context that is volatile and uncertain, amid trade tensions. (Photo by Thomas SAMSON / AFP) / THOMAS SAMSON
El primer ministro francés, François Bayrou, propuso hoy un plan de ajuste fiscal de 43.800 millones de euros para 2026 para reducir su déficit público. El país registra un déficit público del 5,8% del producto interno bruto en 2024 y una deuda pública de casi el 114% en marzo, la más alta de la UE tras Grecia e Italia.
Entre las medidas anunciadas figura una reducción del número de funcionarios públicos, la congelación de las prestaciones sociales y de las pensiones en 2026, lo que quiere decir que no aumentan con la inflación y se mantendrían en las tarifas manejadas para 2025, también un impuesto que han calificado como una “contribución de solidaridad” por parte de los más ricos y suprimir dos días feriados.
“Todo el mundo deberá participar en el esfuerzo frente a la magnitud del desafío. Es ilusorio pensar que una categoría u otra pueda cargar sola con el peso”, agregó el primer ministro de la segunda economía de la Unión Europea.
Tarea difícil en el Parlamento
Pero la tarea se anuncia difícil. El jefe del gobierno centroderechista del presidente Emmanuel Macron debe plasmar ahora estas medidas en un proyecto de presupuestos para 2026, que debe aprobar un Parlamento donde carece de mayoría.
La oposición, desde la izquierda a la ultraderecha, ya amenazó con tumbarlo si no les convencen sus presupuestos, como ya hicieron con su predecesor, el conservador Michel Barnier, en diciembre.
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Para convencer a los reticentes, Bayrou presentó ante la prensa un panorama sombrío para Francia con el aumento de la “violencia” en el mundo con las guerras y las tensiones comerciales, como los aranceles de Donald Trump.
En este contexto, la deuda “es un peligro mortal para un país” y una “maldición sin salida”, opinó. “Cada segundo, la deuda (...) aumenta en 5.000 euros”, agregó, lamentando que Francia se haya “vuelto adicta al gasto público”.
Su primer objetivo es reducir el déficit público al 4,6% del PIB en 2026, gracias a un ajuste fiscal de 43.800 millones de euros, y lograr en 2029 un 2,8% de déficit, por debajo del límite fijado por las reglas europeas.
Aunque preveía inicialmente un ahorro de 40.000 millones de euros, Macron urgió el domingo al gobierno a aumentar a un total de 6.700 millones de euros el gasto militar de 2026, de cara a alcanzar los 64.000 millones en 2027.
“Desde 1945, la libertad no había estado tan amenazada”, agregó el mandatario, quien subrayó la “amenaza duradera” que, a su juicio, supone Rusia para Europa desde su invasión de Ucrania en 2022.
