“Es una pésima reforma a la salud, pero nada ha cambiado”: dice exministro Jaime Arias

En con 10AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, el exministro de Salud y expresidente de Acemi, Jaime Arias, expresó su preocupación por la aprobación de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes. A pesar de este avance legislativo, Arias aseguró que la reforma sigue siendo la misma que propuso el gobierno desde el inicio, sin cambios significativos.

“Ayer fue un triunfo parcial. En la Cámara se esperaba que el gobierno lograra la votación, pero esto no cambia la realidad del sistema. La reforma ya se ha implementado en gran parte por la puerta de atrás, con la intervención de varias EPS por parte de la Superintendencia de Salud”, afirmó Arias.

El exministro destacó que el siguiente paso en el Senado será más difícil y que convencer a los legisladores no será tan sencillo. “El Senado es una instancia más compleja. Allí el gobierno tendrá que hacer una labor política mucho más fuerte para lograr la aprobación final”, agregó.

Los puntos críticos de la reforma

Uno de los temas más preocupantes para Arias es el papel que jugará la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) como pagadora única a las IPS. Según el exministro, el problema no radica en la gestión de los recursos, sino en los controles que se aplicarán.

“La ADRES maneja aproximadamente 100 billones de pesos al año y realiza más de 60 millones de transacciones. Una sola entidad pública asumiendo todo el control del dinero puede derivar en problemas de corrupción y mala administración. Ya hemos visto escándalos en los últimos días, donde IPS de papel han recibido pagos sin ninguna regulación efectiva”, explicó.

Otro aspecto relevante de la reforma es la transformación de las EPS en gestoras de salud. Arias señaló que este modelo ya se había propuesto hace más de una década, pero que ahora traerá una división en el aseguramiento financiero y el aseguramiento en salud.

“Hoy día, las EPS cumplen la doble función de aseguradoras financieras y aseguradoras en salud. Con la reforma, el Estado asumirá el aseguramiento financiero, mientras que las gestoras solo manejarán los servicios médicos hasta donde alcancen los recursos. Esto puede generar un colapso en la atención a los pacientes”, advirtió Arias.

Además, destacó que la reforma podría terminar beneficiando económicamente a las EPS transformadas en gestoras. “Se habla de que las gestoras recibirán entre 6 y 8 puntos del presupuesto en administración, lo que significa una rentabilidad mayor que la que tienen actualmente. Es contradictorio con el discurso del gobierno, que ha criticado a las EPS, pero ahora les ofrece un modelo más lucrativo”, apuntó.

Impacto en los pacientes

Para Arias, el mayor riesgo de la reforma es la afectación directa a los pacientes, quienes podrían ver disminuida la calidad y oportunidad de la atención. “El sistema de salud funciona como una cadena, y al romper la integralidad de la atención, los pacientes podrían enfrentar mayores barreras de acceso. La transición a este nuevo modelo será caótica”, señaló.

Por último, Jaime Arias enfatizó en que la crisis financiera actual del sistema de salud es independiente de la reforma y que la situación podría agravarse en el corto plazo si no se toman medidas adecuadas. “El problema de fondo es la falta de recursos y el mal manejo de los mismos. Si a eso le sumamos una reforma mal implementada, el resultado será una crisis aún mayor en el sistema de salud colombiano”, concluyó.