Arianna Martinucci, una fotógrafa que confirma que “la comida entra por los ojos”
El mundo del marketing gastronómico ha cambiado por completo
Antes al llegar un restaurant eran importantes las texturas y colores, la vajilla y ese menú físico que tradicionalmente era el punto de partida para una comida inolvidable y aunque todo eso sigue siendo importante ahora pesa más en esa decisión del comensal, la fotografía. Todos queremos ver que nos vamos a comer y como luce en el plato antes de ser ordenado, un poco de ese dicho milenario que reza que “la comida entra por los ojos”.
Esto ha hecho que oficios destinados al mercadeo de alimentos que incluyen fotografía, videografía, diseño y hasta maquillaje de alimentos sean profesiones requeridas por un establecimiento gastronómico y es allí donde la latina, de origen venezolano Arianna Martinucci, talentosa fotógrafa, ha logrado consolidarse como una de los principales referentes del sector. A través de su empresa, Photos by Ari, ha impactado de manera significativa en la comunidad gastronómica de los Estados Unidos con su talento y visión estratégica en la creación de contenido visual.
Uno de los mayores logros de Martinucci ha sido establecer una base sólida de clientes recurrentes, un desafío considerable en una industria donde la estabilidad laboral no siempre está garantizada. “Cuando empecé, nunca imaginé que lograría llenar mi agenda mes tras mes. Mantenerme ocupada con clientes nuevos y recurrentes durante más de tres años ha sido una bendición y un reflejo del esfuerzo que pongo en cada proyecto”, comparte la fotógrafa.
Su relación con Vicky Bakery es un ejemplo del impacto que ha logrado en la industria. Durante casi un año, ha trabajado estrechamente con el equipo de marketing de la empresa para desarrollar campañas visuales estacionales y reforzar el branding de la marca. “Colaborar con una empresa con tanta historia y tradición en Florida ha sido una experiencia increíble. Ver mis fotos en todos sus locales me hace sentir parte de su crecimiento”, explica Martinucci.
Uno de los momentos más memorables de su carrera fue cuando una de sus fotografías fue seleccionada para aparecer en una valla publicitaria en una de las principales autopistas de la ciudad del sol como parte de una campaña de San Valentín de la misma marca. “Recuerdo la primera vez que la vi, fue surrealista. Saber que miles de personas pasaban por allí y veían mi trabajo cada día fue un gran hito para mí”, cuenta con emoción.
Su talento también ha sido reconocido por la prestigiosa cadena de hoteles Aloft. En sus colaboraciones con Aloft Doral y Aloft Lake Nona, ha creado contenido visual para redes sociales, flyers promocionales y fotografías especializadas en menús y cócteles. “Trabajar con una cadena hotelera de renombre internacional me ha permitido expandir mi alcance y aprender sobre la fotografía de hospitalidad, que tiene sus propias exigencias y detalles”, comenta Martinucci.
Más allá de estas colaboraciones, su trabajo en la industria restaurantera ha sido diverso y enriquecedor. Desde food trucks hasta restaurantes de alta gama en Brickell, ha desarrollado contenido visual para menús, promociones y redes sociales, adaptándose a las necesidades y estilos de cada marca. “Cada restaurante tiene su propia identidad, su propia historia, y mi trabajo es capturar esa esencia en imágenes”, explica. Su colaboración con Meat N’ Bone le permitió sumergirse en el mundo de las carnes premium, trabajando directamente con su equipo y con The Wagyu Bar. “No se trata solo de tomar una foto bonita; se trata de entender el producto, su textura, su color y cómo hacer que el espectador prácticamente lo saboree con la vista”, añade.
Además de su trabajo con marcas reconocidas, Martinucci ha tenido la oportunidad de colaborar con influencers y personalidades destacadas. Desde su trabajo en eventos de Art Basel y Miami District Design hasta su participación en campañas con la influencer italiana Arianna Bergamaschi y la venezolana Maria Valeria Urdaneta, mejor conocida como SincerelyMVU, su fotografía ha trascendido la gastronomía y ha abarcado múltiples sectores. “La fotografía me ha permitido conocer personas y marcas increíbles. Cada proyecto es una oportunidad para aprender y evolucionar”, afirma.
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A través de su empresa, Martinucci busca seguir apoyando a pequeñas empresas y marcas locales, ayudándolas a destacar en el mercado actual con imágenes creativas y estrategias visuales bien pensadas. “Mi trabajo no solo es capturar imágenes, sino ayudar a que cada marca cuente su historia de manera efectiva. Hoy en día, en la era digital, comemos primero con los ojos, y mi objetivo es que cada foto provoque esa conexión inmediata con el espectador”, concluye.