Catatumbo: ¿Acierta el gobierno colombiano al plantear un plan de trabajo conjunto con Venezuela?

En Hora 20 seguimos con el foco puesto en Catatumbo, donde los desplazamientos y la crisis humanitaria continúa, al tiempo que el Gobierno plantea un plan de trabajo conjunto con Venezuela para enfrentar una situación de violencia desatada por la guerrilla binacional del ELN. Después, una mirada a los cambios en el gabinete y los nuevos nombres que llegan al Ejecutivo.

Lo que dicen los panelistas

Paca Zuleta, abogada y directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, planteó que los intereses están desalineados en este momento, “es necesario conversar con Venezuela porque el conflicto es en la frontera y debe haber información y articulación de tareas, pero no llega a nivel de cooperación con Colombia”. Resaltó que el ELN defiende revolución bolivariana, “pero el hecho de que Trump gane, hace que Venezuela necesite más al ELN de lo que lo necesitaba antes, las necesidades de Colombia son distintas y no sé cómo Venezuela quiera materializar esas necesidades”. De otro lado, dijo que entregarle a Maduro poder en la negociación lo legitima en Colombia, en Venezuela y ante la esfera internacional.

También explicó que hay ganas de que las cosas funcionen, pero es difícil cuando el gobierno colombiano es indisciplinado, hay irrespeto al conocimiento con relación histórica al chavismo y han mostrado negligencia en manejo de la crisis del Catatumbo, “hubo advertencias, hubo alertas tempranas y no se ve pasar esta cantidad de gente sin que nadie reaccione”.

Para Juan Camilo Restrepo, exministro, exjefe negociador del gobierno en los diálogos con el ELN y excongresista, la situación plantea una problemática a tres bandas: humanitaria, política de paz y las relaciones con Venezuela, “es grave llegar a la conclusión de que para arreglar las cosas en el Catatumbo, hay que llegar a un acuerdo con el régimen de Maduro”. Resaltó que el tránsito de Arauca a Catatumbo es un tema importante, “pero es más relevante recordar que desde hace 20 años el ELN pelecha, vive, actúa y trafica desde Venezuela al amparo y la visión indiferente del gobierno venezolano”.

Explicó que un 30% de los contingentes del ELN viven en Venezuela, “si ellos tiene 6 mil personas en armas, quiere decir que cerca de 2 o 3 mil de ellos viven en Venezuela. Probablemente varios de los que llegaron al Catatumbo no lo hicieron desde Arauca, sino desde su residencia en Venezuela”. También dijo que si se quiere solicitar ayuda a Venezuela, no debe ser solo unos kit de vestuario a los refugiados, sino preguntarle a Maduro cuál es el compromiso para que de ahora en adelante no le den cobijo al ELN.

Laura Bonilla, politóloga, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación, explicó que el ELN no es una guerrilla binacional en la medida que se quiera tomar el control en ninguno de los dos países, “termina siendo una organización en armas con acciones criminales y gobernanza armada del territorio por toda la frontera”.

“Si perdemos Catatumbo, perdemos la frontera y eso es muy grave”. Resaltó que en la relación con Venezuela siempre se va a necesitar comunicación, “se comunica con las fuerzas, puedo informarle que hay objetivos, pero para eso tengo que convertirlo en objetivo militar, tengo que darles información de inteligencia. Si el régimen no quiere prescindir del grupo que cumple funciones paramilitares en la zona, pues será complicadísimo que una cooperación efectiva entre ambos gobiernos se dé”.

De otro lado, señaló que a ningún gobierno le conviene un ELN empoderado, “China quiso intervenir en minas venezolanas y el ELN no lo permitió, entonces el régimen tiene cansancio, una cosa es un grupo que sirve permanente, pero este tiene dinero, maneja lavado de oro y es un problema que se haga muy grande; el tamaño de la amenaza no es pequeño”.

Por último, dijo que el ELN está haciendo tierra arrasada porque necesitan la frontera y porque hay mensaje de si no están con ellos, “no permitirán lo de Comuneros, ni una escisión más en el ELN”.

Diógenes Quintero, representante de la curul de paz del Catatumbo, dijo que las relaciones diplomáticas son para unos temas, “pero es una relación en la que queda por fuera la seguridad, control de frontera, temas ambientales graves y no hay autoridades venezolanas con quien hablar del tema”. Manifestó que ELN no solo es binacional, sino que es grupo armado que tiene alianzas con autoridades venezolanas, entonces debe existir relación con Venezuela, que no es un régimen democrático.

De otro lado, señaló que el Catatumbo necesita seguridad, pero también en lo humanitario, “asegurar carretas, atender desplazados. Un desplazado no solo es una colchoneta y un mercado, hay otros componentes como salud, educación, atención psicosocial a las víctimas y la dimensión es muy grande”.

Sobre la conmoción interior, dijo que la posición mayoritaria de la gente en la región es que no es una medida adecuada, porque cuando se habla de esto, la primera medida que se plantea es la retoma desde lo militar, “y si en confrontación de dos actores, se mete otro actor, las consecuencias humanitarias se van a agudizar”.