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Los líderes religiosos podrían tener prioridad para esquemas de protección tras masacre de Aguachica

Representantes de varias iglesias llamaron la atención por hostigamientos y amenazas en varias regiones del país. Mininterior modificará un decreto para que estos líderes sean “sujetos especiales de protección”.

Foto: Confederación Evangélica de Colombia - Cedecol

Por más de cinco horas estuvieron reunidos en el Ministerio del Interior varios líderes religiosos, algunos de ellos que le han reclamado al Gobierno frente a amenazas y hostigamientos en su contra, tras la masacre de Aguachica, en la que fue asesinada la familia de pastores cristianos Lora Rincón.

En el encuentro participó el director de asuntos religiosos, Alexander Jaimes, quien anunció cuatro medidas, entre ellas la de modificar un decreto que permita darle prioridad a la protección de estos líderes religiosos. “En el marco de las garantías del derecho fundamental a la libertad religiosa, incluir a los líderes del sector religioso y ministros de culto como sujetos de protección, a través de la modificación del Decreto 1066 de 2015″, explicó Jaimes.

Este cambio implicaría que los pastores religiosos, previo estudio de riesgo, podrían tener prioridad en la asignación de esquemas de seguridad de la Policía o la UNP, quienes también tuvieron representantes en el encuentro del Ministerio del Interior.

Los otros puntos acordados en la reunión prevén la conformación de un observatorio para monitorear las estadísticas de violencia y amenazas en contra de líderes religiosos y la expedición de directivas para que las autoridades en las regiones sean las primeras que respondan por la seguridad individual de estos líderes religiosos.

La pastora Lyda Arias, quien es presidenta de la Confederación Evangélica de Colombia, también asistió al encuentro y explicó que es positivo que el Gobierno los haya escuchado. Pero advirtió sobre un subregistro en las denuncias que hacen líderes cristianos. “A raíz, lamentablemente de esta masacre, hemos podido dialogar y encontrar casos muy específicos que han sucedido en nuestro país, pero que no se han podido contar, que afectan a pastores o ministros en poblaciones lejanas”, explicó Arias.

Según la pastora, después de la masacre en Aguachica hay temor de los líderes cristianos por salir a calle, un miedo que se ha trasladado a las iglesias que han tenido baja asistencia. La investigación de la Policía sobre lo ocurrido en esta población de Cesar con la familia de pastores cristianos apunta, entre otras hipótesis, a la extorsión por el manejo de importantes sumas de dinero de los diezmos.

Por cuenta de estos hechos, en los últimos días líderes cristianos habían convocado plantones y advertido hostigamientos y amenazas en contra de estos líderes. Sin embargo, según cifras de las mismas iglesias, esta violencia disminuyó en 2024 respecto al 2023.