Elizabeth Moreno Barco: la defensora de los derechos de las comunidades olvidadas en el Chocó
Aunque hace más de 10 años no ha podido volver a residir en su territorio por razones de seguridad, esta lideresa sigue luchando por los derechos de su comunidad
Hacia el extremo sur del departamento de Chocó, se encuentra el municipio del Litoral del San Juan, el cual fue fundado hace más de 30 años y es un territorio con una riqueza natural inigualable. Su ubicación geográfica le permite tener acceso al río, mar y selva, lo que forma un paisaje natural único.
Este lugar, además de tener una enorme riqueza natural, cuenta con una variada población étnica. En total, cuenta con 56 comunidades rurales, afros e indígenas. El mayor porcentaje (poco más del 50 %) lo tienen las comunidades afro, las cuales también conforman una de las poblaciones más vulnerables y afectadas por el conflicto armado de la región y por el abandono estatal.
En medio de estos difíciles contextos de gobernabilidad, los líderes sociales terminan cumpliendo un papel fundamental para las comunidades que se sienten abandonadas por los Gobiernos de turno. Una de las líderes más destacadas de esta región se llama Elizabeth Moreno Barco, lideresa oriunda del Litoral y que hoy reconocida como una de las 100 nuevas líderes de Colombia.
“Aquí estamos las mujeres que podemos ayudar a construir un país”
Moreno nació en la subregión de Togoroma en 1968 y este mismo territorio del Litoral es el que la ha visto crecer y convertirse en una de sus líderes más destacadas.
Su liderazgo lo comenzó siendo madre comunitaria, luego fue representante del Consejo Comunitario Local de su comunidad en el 2006 y su trabajo fue tan destacado que logró llegar al año siguiente al Consejo Comunitario General de San Juan.
En el Consejo General se dedicó a atender la misión de salud, especialmente porque tenía el conocimiento previo de ser auxiliar de enfermería.
Sin embargo, su trabajo era extenso y comenzó a escalar dentro del consejo, pasando por la tesorería hasta llegar a convertirse en la representante legal de la comunidad. Este último puesto lo consiguió tras tener que conversar con un líder de la guerrilla de las desmovilizadas FARC que buscaba la revocatoria de un mandato de la junta directiva.
“Por diversas circunstancias en mi territorio, no solamente por el conflicto armado, sino también por los desastres naturales, por el abandono estructural del Estado y por las desigualdades, me tocó desplazarme en 2013 y, desde entonces, no he podido regresar a instalarme allí, aunque sí lo visito con frecuencia porque es el que me permite luchar por los derechos de los hombres, mujeres, jóvenes y niños que viven en ese territorio”, explicó Moreno en un conversatorio.
Su trabajo y la confianza que ha construido con las comunidades, le han permitido ser vocera en procesos sociales importantes para la región, así como ganar reconocimientos por su compromiso siendo lideresa, tales como:
- Dialogar en los territorios, con los actores armados en busca de soluciones a las problemáticas que viven las comunidades. Esos diálogos le permitieron participar en la liberación de una niña secuestrada en 2019 y de dos jóvenes en 2023.
- Ha estado involucrada en los procesos de diálogo entre el Gobierno Nacional y el ELN en 2016.
- Participó en la construcción de un acuerdo humanitario para el Chocó y que fue entregado en la mesa de diálogo entre el Gobierno y el ELN en Ecuador.
- Estuvo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 2022 para mostrar la realidad del Litoral del San Juan y proponer soluciones ante las problemáticas.
- En 2023, ganó el premio Nansen-Américas de ACNUR para los Refugiados en 2023. Fue la ganadora regional para las Américas.
A pesar de haber sido víctima del conflicto armado y a pesar de no encontrarse en el territorio por razones de seguridad, Moreno se mantiene como una de las figuras más activas y decididas a denunciar la violencia y los abusos del Chocó.